Rompió su alianza con el Pro, lo abandonó la mitad del radicalismo y sus funcionarios mastican bronca.  Así Jorge Nedela transita los últimos meses de gestión sin rumbo ni poder político.


Solo 137 días de mandato le quedan al intendente radical que logró arrebatarle un bastión histórico al Peronismo, como es Berisso.  A la ruptura con sus socios políticos del Pro y el quiebre dentro de la UCR, ahora debe sumarle el enojo de gran parte de su gabinete. Las razones en este caso se deben  a una cuestión económica, ya que a día 26 todavía no han cobrado su salario. Naturalmente, aquellos que tienen sueldos de seis cifras pueden seguir esperando, pero hay muchos que apenas llegan a cubrir ingresos para no ser pobres según el Indec. Según pudo confirmar INFOBERISSO, esta situación tienen dos componentes que convergen en una grave situación económica y política a corto plazo para todos los Berissenses.


 FUNCIONARIOS CASTIGADOS POR DESOBEDIENTES

A mediados del mes de Mayo del corriente año y a través del decreto municipal Nº 518, Nedela redujo en todas las secretarias el 50 % en concepto de horas extras. Ademas señalaba que ningún agente municipal podía superar los 8000$ en ese concepto. Las razones eran estrictamente económicas, ya que con poco auxilio financiero de provincia y con una recaudación que cae en picada, era previsible que habría dificultades en el corto plazo. ¿Cuál fue la respuesta de los funcionarios en cuestión? No solo no reducirla, sino que la aumentaron prácticamente al doble . Si ese dinero llegó al bolsillo de los trabajadores, nadie puede asegurarlo ya que todavía se hacen mediante planillas que llena cada responsable de área….

Son muchas especulaciones que se pueden hacer al respecto, pero se parece mucho a una acción coordinada por los propios miembros del ejecutivo. Esta lectura al menos es la que tiene el propio intendente municipal, quien realizó una interpretación política de la desobediencia. Por tal motivo decidió dilatar el pago  de haberes a sus propios funcionarios, a manera de castigo ejemplificador.  Lo que no consideró el ex profesor, es que ya todos se le animan porque lo ven como un cadáver político. Esa falta de liderazgo quedó evidenciada en el último armado de listas, donde terminó obedeciendo a un subalterno que lo corrió mediáticamente, exigiendo que bajen  a Alberto Amiel, quien fuera su principal aliado para llegar al gobierno.


EL COSTO ECONÓMICO DE ESTAR EN CAMPAÑA

Sin logros importantes de gestión y con múltiples problemas a resolver, Jorge Nedela acordó un aumento a los trabajadores municipales  que recompone lo perdido con anterioridad y firmó una cláusula gatillo. Lo que en su momento sirvió para normalizar las funciones básicas del municipio, hoy representa un serio problema económico. Nunca pensó que la inflación sería tan alta y la recaudación tan baja, por ello a la hora de la verdad se prendieron todas las luces en la secretaría de economía.

La medida de castigar a los funcionarios fue política, pero la realidad es que se acerca el reajuste del 15% por la cláusula gatillo y los números no dan. Ante ello Daniel Garcia presentó un plan. El mismo consistiría en pagar una suma fija en concepto de adelanto a todos los funcionarios,  comparable con  las escalas más bajas ( entre 25 y 35 mil pesos). Eso le permitiría descomprimir la situación y por otra parte ahorraría una importante suma de los sueldos más altos, para hacer frente en 10 días al pago de los trabajadores de planta. Por el momento la idea fue rechazada.


UN FINAL EN SOLEDAD

Jorge Nedela ya no es el muchacho carismático que generaba esperanza en un futuro promisorio. Fácticamente, Berisso está sumido en la más absoluta desesperanza en este proyecto político. Su falta de conducción y liderazgo le han generado fragmentaciones en su equipo de trabajo y eso se nota mucho, porque lo paga el vecino. Es que no promover una sola acción a favor de los ciudadanos de Berisso tiene su costo . ¿ A quien se le ocurrió cobrar entradas en la Balandra? ¿ Nadie se dio cuenta que las plazas eran un curro? ¿ Pensaron que no se iba a enterar la gente a quien le otorgaron las casas de Villa Progreso? Sin contar los negocios inmobiliarios, los 400 parientes ingresados a planta, la contratación por centenares de millones a cooperativas amigas, etc etc.

Nedela es sinónimo de desencanto y oportunidad perdida para mucho de sus votantes.  Además, ya no goza del poder natural de un líder político que se precie de tal. No convence ni manda.  La anarquía puertas adentro del municipio, hace de los últimos meses de gobierno una agonía fatal para el ex profesor, quien cuenta los días para que todo termine.

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