El consumo de leche fluida cayó un 19,6% interanual en el primer trimestre del 2024, según un reciente relevamiento del Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino (IDAA). El estudio, además, reflejó que la demanda de lácteos en general cayó 18,7% en el mismo lapso.
«Los índices evidencian una fuerte baja en el consumo de leche y una clara tendencia a optar por productos más económicos, en este caso la leche fluida refrigerada que presenta una baja intertrimestral del -14%, y agudiza en marzo el bajo consumo de éstas cayendo a un -20.2%», se detalló en un informe del IDAA.
En el reporte se agregó: “En la otra punta, la leche en polvo descremada (-5,1%), destinada a un segmento de mayor poder adquisitivo, sufrió la menor caída.
Las ventas de queso, que representan el 60% del consumo de lácteos, retrocedieron 10,4% y la disminución del poder adquisitivo derivó en que el público se volcara a los más accesibles, de pasta blanda, lo que resultó en una caída en estos últimos medida en litros equivalente a 8.8%.
En tanto, el consumo de yogures cayó 23,3%; de manteca, 13,4%; de dulce de leche y crema, 9%; y de postres y flanes, 49,8%.
Por su parte, el vicepresidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires (FABA), Fernando Savore, reveló este viernes, que el precio de los lácteos subió un 67% en lo que va de este año.
“El valor de los lácteos tuvo un incremento de 12% a principios de enero último, el 20 de ese mes, de 15%; 15% en febrero; 15% en marzo; 5% en abril; y, este mes, otro 5%”, detalló Savore, quien es dueño de un almacén situado en la localidad bonaerense de Villa Sarmiento. El comerciante dijo que esa escalada de precios “produjo una caída tremenda en el consumo”.
“Lo del postrecito para el nene con confites no va más. No se compra más porque vale más de $2.000. Se descartó. Lo mismo ocurre con el yogur de vasito. Todas estas cosas ricas para los niños no se venden más. La gente no las compra”, enfatizó.