El insólito hecho sucedió en calle 41 entre 129 y 130, dónde una empresa contratada por el municipio realizaba un asfalto y una máquina rompió un caño de gas.
Obviamente el hecho generó una situación de tensión en toda la zona e inmediatamente necesito de la intervención de los Bomberos Voluntarios y Defensa Civil.
Con el olor impregnando cada vivienda del barrio y con un sonido ensordecedor por la salida del gas a presión, el miedo era un factor común entre todos los lugareños.
Pero la ausencia de un plan por parte de la obra que hace el asfalto y que debiera ser fiscalizada por el Municipio y la demora de la empresa Camuzzi, hizo que un vecino filmará y relatara la insólita escena, «están haciendo un tapón con la rama de un sauce» se escucha decir atemorizado al vecino.