El Tribunal Oral y Criminal Nº 1 de La Plata dictaminó este lunes la pena de 15 años de prisión a Eduardo Martín Videla, un hombre que violó sistemáticamente a su pareja durante más de diez años.
“Estamos pidiendo la pena de 15 años de prisión. En muchas relaciones de pareja está instalado el débito conyugal. Él lo utilizaba para someterla sexualmente diciéndole que no se podía negar. Ella decía que no hasta que la violentaba y la forzaba y terminaba en este delito por el que fue acusado”, explicaba esta mañana a Pulso Noticias Fernanda Anaya, abogada de la víctima, antes de la sentencia que se conoció hoy. La justicia, con su decisión, finalmente le dio la razón.
María Paula López Macías, de 43 años, vive en Berisso y recién en octubre de 2020 pudo abrirse completamente a contar en detalle acerca de las torturas psicológicas y abusos que sufría de manos de Videla. Fue luego de que la fiscalía ordenara la detención del hombre, acusado de abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante. Posteriormente, el 30 de diciembre de ese año, la Cámara ratificó la preventiva y le negó la prisión domiciliaria.
Acompañamiento fundamental de la red de contención
No obstante, desde hacía un tiempo Paula venía siendo acompañada por un grupo de contención. “Nos sumamos a acompañarla en 2018, por una situación de violencia de género. Fue después que pudo poner en palabras lo que le sucedía. Es muy difícil para las víctimas poder contar, no sentirse juzgades y saber que se puede estar a salvo”, señaló por su parte María del Carmen, integrante de la Red de Acompañamiento y Sostén que estuvo junto a la víctima.
Los abusos que López Macías sufría eran recurrentes, a veces en frente de sus tres hijos. Puntualmente, en mayo de 2018, ella denunció haber perdido un embarazo producto de una violación. Ese hecho la llevó a tomar la decisión de irse de su casa para estar a salvo junto a sus pequeños.
Respecto al juicio, que comenzó el 27 de mayo pasado, María del Carmen señaló: “Hemos sido escuchades con mucho respeto, con mucha contención desde la justicia. Por eso la importancia de los feminismos en el pedido de la perspectiva de género. Sentir que sucede da escalofríos y emociona. Lo hicimos público obviamente para que Paula entienda que no está más sola, que la seguimos acompañando”.
“Si no es consentido, es violación. No tenemos ni la obligación, ni el mandato social de por estar casadas o en pareja de acceder a relaciones sexuales que no estamos de acuerdo. Poder poner eso en palabras es muy importante”, remarcó la mujer, al tiempo que destacó el hecho de que el fallo puede tener un alto impacto en la jurisprudencia de género en todo el país: “Sienta un gran precedente para que muchas personas se puedan animar a interpelar sus vivencias y poder denunciar”.
“No hay un camino, tuvimos que hacerlo. Llamar a distintos ministerios, a mesas locales, a direcciones, a centros de ayuda, de atención. Porque no hay un camino que puedan hacer las víctimas de violencia de género y abuso sexual si no hay red de contención. Entonces es importante hablar a les vecines y compañeres de las instituciones donde trabajen, de las organizaciones. Sostenerse emocionalmente es muy importante. Es nuestro derecho vivir en libertad y que haya un fallo que acompañe no solo a Paula, sino a todes nosotres”, finalizó.
FUENTE PULSO NOTICIAS