La mañana de hoy se cargó de tensión en la Acería Berisso, donde los trabajadores mantienen una «toma» pacífica de la planta en protesta por la falta de pago de salarios desde hace un mes y otras graves infracciones a derechos laborales por parte de la empresa.
El foco de la preocupación se encendió con la visita del Jefe de Policía de la ciudad, Fernando Díaz, quien se acercó a las instalaciones para dialogar con los empleados ante la posibilidad cierta de un desalojo por la fuerza.
Enmarcando la protesta en el delito de «toma», el jefe policial fue categórico al advertir a los obreros que, de no deponer su actitud, se vería obligado a «entrar por la fuerza y desalojar la empresa».



La supuesta decisión de desalojo genera un fuerte desconcierto. Según los propios trabajadores, no existen notificaciones de despidos firmadas ni han forzado las puertas para ingresar. Ante este panorama, una orden judicial de desalojo resultaría extraña, aunque, según los dichos del propio Díaz, sería inminente.
En diálogo con Infoberisso, el Jefe policial confirmó la posibilidad de que la orden se ejecute pronto.
Mientras tanto, se sabe que existen intensas gestiones de mediación. Tanto el gremio (UOM), como el ejecutivo provincial y municipal, estarían interviniendo ante la empresa para buscar una solución al conflicto, el cual ya lleva un mes de sueldos adeudados y una clara afectación a los derechos de los empleados.
Frente a la amenaza de intervención policial, la respuesta de los trabajadores no se hizo esperar: han lanzado un urgente pedido de acompañamiento a familiares y amigos para sumarse a la protesta y resistir un posible desalojo.
La comunidad y las autoridades locales siguen de cerca este conflicto que pone en vilo a más de 40 familias, buscando una salida que priorice la fuente de empleo y los derechos laborales.




