Se formó como toda banda: un grupo de amigos que quieren hacer música. En el medio pasaron separaciones, reencuentros, aprendizajes y largas horas de ruta. Hoy festejan sus 25 años. Condicionados por la pandemia, pero con la fuerza que siempre los caracterizó. 

En 1989 en la localidad de Quilmes Martin “el mono” Fabio (voz)  junto a Marcelo “Balde” Spósito (bajo y coros) forman Kapanga y sus yacarés, nombre por el cual rendía homenaje a un luchador de titanes en el ring llamado “Kapanga el Misionero”. Por aquel entonces hacían covers de “la Mona” Jiménez. Al recordar cómo nació la banda, “el mono” cuenta que: “te juntas con tus amigos y tocas las canciones que te gustan. Te influencias por las bandas que escuchaste, haciendo algunos covers. Lo nuestro era característico desde el punto de vista que el cuarteto no tenía ni guitarra eléctrica ni batería; ahí era el punto de quiebre entre el cuarteto y el rock”.

Años después la banda se disolvió. Marcelo “Balde” Spósito forma “Beto Medrano y sus perros largos y verdes”. A esta iniciativa se sumarían Claudio Maffia en batería y Miguel “Maikel” De Luna Campos en guitarra. Esta vez en sus canciones se puede apreciar la influencia de Sumo y Mano Negra que fue un grupo musical francés formado en 1987. Su estilo mezclaba rock, canción francesa, música africana, flamenco, ska, salsa, roots reggae y blues. Y su cantante era Manu  Chao. Pero en 1994 el proyecto de los amigos quilmeños llegaría a su fin

En 1995 Balde y Maffia van en busca de “el Mono” para rearmar el proyecto de Kapanga. Maikel, el guitarrista, por ese entonces no estaba convencido de tocar en la banda. El género no convencía, pero a modo de darles una mano dijo: “la banda que ellos tenían era así, como de joda, donde tocaban canciones de “la mona” o de lo que se les ocurría. Yo les dije, la verdad que mucho no me interesa, pero bueno, yo les hago la ´gamba´ y hasta el día de hoy sigo haciéndoles la gamba”. 

En el año 1996 contaron con la ayuda del productor Amílcar Gilabert, ingeniero de sonido más destacado de la música popular argentina. Que grabó discos históricos del rock nacional junto a figuras y bandas como Serú Girán, Charly García, Las Pelotas, León Gieco, Nito Mestre. Fue él quien los acercó a  la firma EMI, para así poder grabar su primer disco, pero desde la discográfica pedían algo más.  

El 3 de mayo de 1996, el entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, sacaba del cajón el decreto que ponía tope horario al funcionamiento de los boliches. Esa fue la fuente inspiración para que se cree  “Mono relojero”. Dueño de varias censuras en radios y televisión, se convirtió en un himno marcado en la historia de Kapanga donde fue una respuesta ante dicha ley, con su famosa frase “Andate a dormir vos, yo quiero estar de la cabeza”. El golpe anímico de la censura, significó para la banda la fuerza necesaria y así poder lograr su objetivo: lanzar su primer disco, 15 cm de la realidad”. 

Con el gran éxito de este primer disco, el circuito de bares o boliches a los que iban tocando les iba quedando chico. En 1998 empezaron a editar su segundo álbum: “Un asado en Abbeay Road”. Donde el arte de tapa hacía alusión a los históricos Beatles. Este hecho no pasaría desapercibido, ya que esto despertó una curiosidad en el gran Alberto Badía quien por ese entonces diría “los ame el día que le pusieron ´asado en Abbeay Road » al disco. Cuando vi eso dije: estos son de los míos y empecé a seguir una carrera exitosísima”.

La crisis del 2001, también fue un punto de quiebre para la banda que gracias a una gira en Puerto Rico pudieron componer el disco “Botanika”  donde se desvincularon de EMI, para firmar contrato con  el sello Tocka Discos. En palabras de “el mono”  Martin Fabio, “fue un año de quiebre de la banda. Ahí hay un cambio, en la banda, en todo. La peleamos a morir. 2002, todo destrozado y nosotros subiéndonos a un micro a remar en dulce de leche. Pero lo hicimos. Nosotros hicimos todo: menos tocar en Japón y en un velorio, fuimos a tocar a todos lados”.

Después de 20 años de carrera se lanzan como banda independiente generando así el disco “Motormúsica” que fue editado en el 2015. Y acá les abre las puertas a un camino diferente al que estaban haciendo. A partir de ese momento no solamente se encargaban de la parte musical, sino también de organizar giras, preparar los shows. “de base mantenemos a 30 familias, y de ahí hay que empezar a sumar a todos los que intervienen. Si no salimos a tocar, en 6 meses nos tenemos que poner una fiambrería” diría “el mono” para contar el esfuerzo de la banda por seguir adelante.

Como ya sabemos Kapanga se caracteriza principalmente por ser una banda que busca ir renovando constantemente su música como también sus shows y encarando nuevos desafíos como sucedió en “Spectaculum”, se caracterizó principalmente por llevar sus canciones a reversionar y esta vez el público en vez de recibirlos parados iba a ser en butacas. Hoy la pandemia que nos azota los llevó a reprogramar la mayoría de sus fechas en lo que se había enmarcado como la gira por los festejos de los 25 años de la banda. 

YAMIL TULA

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *