Todo comenzó cuando personal policial se dirigió a las calles 7 y 130 de Berisso, en donde se encontraba una mujer, siendo retenida por varias personas que la acusaban de un hurto.
Una vez en lugar, los agentes se entrevistan con el propietario de una librería quien manifiesta que momentos antes la mujer en cuestión había ingresado a su comercio junto a un hombre y un menor logrando sustraer un teléfono celular del mostrador, hecho que quedó registrado por las cámaras del comercio.
Frente a esto el comerciante reconoció que salió a buscarla logrando interceptarla en las calles 7 entre 130 y 131, momentos previos a ingresar a su casa.
En este marco, personal policial trasladó a la mujer a la dependencia policial, donde se mantiene comunicación con la UFI en turno, quien dispuso actuaciones bajo carátula “Hurto”.