El distrito que conduce Miguel Lunghi triplicó los casos de Covid-19 en un mes y está en estadio rojo epidemiológico. El municipio determinó medidas para restringir la circulación con la reducción de horarios comerciales pero si la situación no mejora se dispondrá el “cierre total”.
El 5 de octubre, Tandil, registraba 40 nuevos pacientes de coronavirus y alcanzaba los 445 casos activos en la comuna. El 10 de octubre promediaba los 100 casos por jornada y los activos alcanzan los 612 vecinos. El 28 de octubre registró 153 nuevos contagios y los casos activos suman 1210. En menos de un mes los números epidemiológicos se han triplicado y el municipio tuvo que tomar medidas restrictivas.
Los comercios esenciales reducirán su atención y podrán funcionar entre las 07.00 y 18.00. Mientras que los no esenciales hasta las 17.00, incluidos los gimnasios. Los locales gastronómicos atenderán con mesas al aire libre hasta las 17.00 y luego, con delivery o take away hasta las 23.00.
Según publicó el portal de noticias local ABCHoy, horas antes de que comiencen a regir las nuevas restricciones horarias en la ciudad el intendente Miguel Lunghi se dirigió una vez más a los tandilenses desde las redes sociales. Pidió que «estemos tolerantes, juntos, trabajando en paz y con responsabilidad social».
Inició el mensaje diciendo «todos hemos perdido muchas cosas, pero hay una que todavía tenemos y es la más importante: estamos vivos. Eso es lo más importante, es por lo que trabajo y es mi vacuna contra la amargura, la impotencia y el cansancio. Cada uno de nosotros sabe lo que tiene que hacer y lo que no tiene que hacer. No nos descuidemos ni un segundo, no bajemos los brazos, juntos vamos a salir adelante”.
“Todas sus quejas, sus frustraciones, sus hartazgos son también los míos. No podemos abrazar a nuestros seres queridos, no podemos ver a nuestros nietos, no podemos viajar, no podemos disfrutar de lo simple y sencillo de la vida. Se nos puso de sombrero de un día para el otro», sostuvo el jefe comunal”.
«Hemos perdido mucho de todo lo que teníamos, se han perdido trabajos, han quedado proyectos truncos, empresas que tambalean, escuelas cerradas, un crecimiento alarmante de los contagios y una cifra dolorosa de muertos que vivían bajo nuestro mismo cielo», siguió.
«Seguir vivos, cuidar nuestro sistema de salud al máximo para que pueda atender a cada vecino que lo necesita, depende de todos nosotros de aquí en más. Todo depende de nuestra responsabilidad social», agregó Lunghi.
Dijo «estamos viviendo una nueva normalidad que vino para quedarse por bastante tiempo. No vamos a volver a tener la normalidad anterior hasta que salga la vacuna, que falta bastante tiempo».
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