En la noche de hoy, la noticia sobre una mujer que intentó quitarse la vida prendiendo se fuego y bebiendo líquido combustible, conmocionó a la ciudad, pero apenas minutos después se conoció a través del relato en las Redes Sociales de un policía, que la misma mujer, ya en horas de la madrugada de esta jornada, había tenido un primer intento.


“Anoche de servicio nos pasó algo triste y bueno a la vez, recorriendo por 7 entre 162 y 163 nos para una señora y nos indica que una mujer estaba sentada en la baranda de la pasarela que cruza el zanjón llorando con intenciones de sacarse la vida, nos para un hombre que nos dice que no puede convencerla” cuenta el efectivo policíal.

“Me acerco, le hablo y le pido que me cuente que le pasaba por qué no quería vivir más y le dije que estábamos para ayudarla. Se notaba su cansancio y dolor por la vida que le toco en situación de calle y su estado mental era creíble, sus dichos de que estaba cansada de los abusos a su persona. En ese momento la tomo del brazo y la convenzo que se baje.

Junto a mi compañero, cap Quiroga, le hablamos hasta que se calmó ella vio que la escuchábamos y accedió a salir del puente” continuó relatando el hombre.

“Pero cuando vio la ambulancia dio media vuelta y tomo carrera, salto al zanjón, pude tomarla del pulóver y de un brazo quedando colgada, ahí, fue cuando mis compañeros la tomaron de una pierna y de la cintura del pantalón. Se logro subirla entre gritos y forcejeos. La llevamos a un sitio más seguro, cuando parecía que estaba tranquila tomo carrera hacia el zanjón y allí fue cuando las oficiales HERNANDES Y AVILA corren y le dan alcance reduciéndola.” Dice el hombre.

“Mientras los médicos le inyectaban un calmante con custodia fue trasladada al hospital. Triste por la mujer y feliz porque Dios quiso que pasáramos por ahí, que no importa la condición de las personas es bueno dar una mano y sentir que el día está justificado el sacrificio, que no todo es malo y el regocijo del servicio cumplido.” Culmina.

Evidentemente es un pedido enorme de ayuda que hay que escuchar.
Usted puede ayudar a alguien a salvar su vida con un clic

En Argentina mueren anualmente más de 3000 personas a causa de suicidio, y hay muchísimos intentos fallidos que dejan secuelas graves, sobre todo emocionales, también en los allegados y seres queridos.

El suicidio es un problema social y la indiferencia es su principal causa. Cuando una persona piensa en el suicidio siente que se enfrenta a una situación a la que no le encuentra salida, pero, fundamentalmente, siente que nadie lo escucha o que a nadie le importa lo que le está pasando.

A nosotros sí nos importa, y por eso atendemos miles de llamados en forma gratuita, personal, confidencial y anónima desde nuestra Línea de

Asistencia al Suicida 135
(línea gratuita desde Capital y Gran Buenos Aires) ó bien
(011) 5275-1135
(desde todo el país)

Pero aún hay muchas personas que no saben de la existencia de nuestro servicio y, en una situación de debilidad o confusión, no pueden usarlo. Es por eso que necesitamos su ayuda.

Necesitamos que comparta este mensaje en sus redes sociales.
Alguien lo puede estar necesitando.

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