La localidad de Santa Catalina, ubicada en la provincia de Jujuy, amaneció consternada tras la repentina y devastadora muerte de un hombre que se atragantó comiendo una naranja. Según expertos, el hombre sufrió un atoramiento que le habría obstruido las vías respiratorias desencadenando el fatídico final, dejando en shock a sus familiares y amigos.

Según informaron fuentes cercanas a la víctima, el fallecido tenía 67 años y había hecho abuso de la ingesta de bebidas alcohólicas. Sin embargo, un accionar inocente terminó con su vida: en visible estado de ebriedad, quiso comer una naranja. En el momento del ahogo, los familiares que se encontraban junto a él, le realizaron todas las maniobras de reanimación para descomprimir la zona y ayudarlo a poder mantenerse con vida.

De inmediato, su yerno se dirigió al destacamento policial de Cieneguillas para pedir ayuda. Al momento de arribar al domicilio, los efectivos de seguridad y los médicos del SAME constataron que el hombre estaba descompensado en el sueño sin signos vitales. No obstante, los profesionales de la salud le realizaron maniobras de Heimlich para desobstruir las vías respiratorias.

Por esta razón, le colocaron oxígeno y lo llevaron en código rojo al hospital Jorge Uro de La Quiaca. Todos los mecanismos para mantenerlo con pulsaciones fueron en vano ya que el jefe del servicio de guardia apuntó que el hombre jujeño murió por asfixia por atragantamiento. 

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