Con pocas ideas, pocos proyectos y poca información, las sesiones en el HCD de Berisso van dejando poco hilo para cortar, en cuanto a soluciones, pero en cambio se han vuelto ricas en «barullos» y situaciones casi insólitas.
Una de las cuestiones que se repite con MUCHA asiduidad, es la falta de memoria de la bancada opositora en algunos temas claves en los que han quedado «marcados a fuego» en la historia local.
Por ejemplo; cuando hablan de «las cuentas», olvidan la frase que sus propios funcionarios hicieron famosa durante los últimos meses de su gestión «EL MUNICIPIO ESTÁ QUEBRADO», palabras dichas por Amiel y MURGIA, referentes de Cambiemos, a principios del 2019 en una entrevista Radial o la sentencia del tribunal de cuentas que reclama 65 millones de pesos.
Cuando se habla de Escuelas, es imposible no recordarles el bochorno que fue «Perder» la Escuela Agraria, cuando ya estaba terminada y lista, transformando se en unas ruinas dignas de una película de terror.
Las denuncias, las licitaciones «amañadas» denunciadas por un propio miembro de su bancada, los escándalos del SAE, la golpiza a los alumnos, los escándalos del Concejo Deliberante y más, hoy son disimulados con la palabra «pasado» y limpios ya de estás cuestiones, se lanzan a cuestionar sin problemas.
Uno de los hechos insólitos de ésta semana fue el pedido de la Presidenta de Bloque macrista SILVINA DI RENTA, quien dijo; «Queremos que se vuelva a habilitar la banca ciudadana para traer su voz al Concejo Deliberante… muchos vecinos la solicitaron como se hacía antes, y así poder hablar sobre los proyectos que presentaron algunos de ellos o ser escuchados en la sesión también» dijo la edil.
Tal vez su corta estadía en la política la ha hecho olvidar dos cuestiones que han marcado el Historial de ese Concejo Deliberante y que sucedieron bajo la Presidencia de uno de sus compañeros de bancada, Matías Nanni. La primera de ellas es el Histórico día en el que por Orden de Nanni, el Concejo comenzó a sentarse de espaldas a todo el pueblo, dando vueltas las bancas y dejando al público en lugares donde no podía ver lo que se hacía.
El segundo hecho es aún más terrible ya que tiene que ver con lo que pide. Por orden de Nanni y bajo la ejecución de su entonces Secretario, Rubén Sagarduy, para acceder a la banca el vecino debía decirle al presidente del cuerpo que iba a decir y se debía abstener de cualquier comentario en contra de la gestión.
Con el total y lógico reproche de todos, el macrismo fue por más y desarticuló la banca que desde entonces sigue inactiva.