El último mes del año en Argentina se inicia con una marcada escalada de precios en rubros esenciales, confirmando una nueva oleada de ajustes que presionará el poder adquisitivo de hogares y empresas. Desde tarifas de servicios públicos hasta transporte, alquileres y medicina prepaga, el costo de vida registra incrementos significativos a partir de hoy, 1 de diciembre.
Las tarifas de electricidad y gas vuelven a actualizarse, manteniendo la política de recomposición de precios relativos. Los usuarios de las principales distribuidoras de energía verán reflejados en sus facturas de diciembre un ajuste en el Costo Propio de Distribución (CPD): Edenor aumenta un 3,6% y Edesur un 3,53%. La Secretaría de Energía informó un aumento promedio del 2,8% a nivel nacional, incluyendo ajustes en el Precio Estabilizado de la Energía (PEE). Las tarifas de agua (AySA) en el AMBA se incrementarán un 3% desde este mes, en línea con la fórmula de ajuste mensual vigente.
El traslado diario sufre una importante suba. En colectivos del AMBA, la tarifa mínima sube un 4,3%, elevando el boleto mínimo en CABA a $593,52. En la Provincia de Buenos Aires, el aumento es aún mayor, cercano al 14,8%, llevando el boleto mínimo a $658,44. El pasaje de subte en CABA se incrementa a $1.206. Los peajes en accesos y rutas nacionales también se ajustan, con subas que superan el 10% en algunos casos.
Dos de los mayores gastos fijos de las familias argentinas también presentan nuevos valores. Los contratos de alquileres que se ajustan por el índice de la Ley de Alquileres derogada experimentarán un aumento del 39,2% para quienes cumplan un año de contrato.
Los nuevos contratos con actualización trimestral rondan el 6,43% de suba. Por su parte, las empresas de medicina prepaga aplicarán una suba general que, en promedio, ronda el 2,3%, en sintonía con el índice de costo de vida del sector, manteniendo su esquema de ajustes mensuales.
Diciembre también trae novedades en ingresos. Los jubilados y pensionados con haberes mínimos recibirán el medio aguinaldo y un bono extraordinario previsional de hasta $70.000. Los empleados de comercio percibirán el último tramo de su paritaria anual, además de la liquidación del aguinaldo.
Los analistas económicos coinciden en que esta oleada de aumentos, impulsada por la corrección de tarifas y los ajustes contractuales automáticos, consolidará una alta presión inflacionaria en el cierre de 2025. El impacto será directo sobre la clase media y los sectores populares, que deberán reacomodar sus presupuestos.