La semilla del heroísmo está dentro de todos nosotros, solo hay que elegir cultivarla. Una vez hecha esta elección, queda desarrollar las habilidades.
Vivimos en un mundo que nos puede parecer chato, simple, común y
solemos creer que los héroes viven en un mundo diferente. Quizás si, quizás ellos vivan en el mundo con una visión especial.
Muchos de nuestro héroes no han tenido opción en elegir el momento del cambio, como en la guerra y en la pandemia.
Pensemos en nuestros soldados de Malvinas o nuestro personal de salud que se enfrentaron en poco días al riesgo desconocido.
Una nueva realidad se les presentó sin pedirles permiso y debieron resolver.¿Cuántos de ellos hubiesen desistido de enfrentarse a esos desafios con riesgos letales? Algunos tuvieron contención pero fueron casos particulares.
Estimo que hubiese sido lo más sencillo, tener un guía, un maestro que indicase por dónde ir para ponerse a salvo.
Librar batallas dónde se pone en juego la vida propia y ajena, no debe ser posible sin controlar el temor en cada instante. Aprender rápido, discernir entre los enemigos y los aliados y sostenerse en todo momento para no caer en la desesperación.
Cada suceso habrá hecho mella en la personalidad, en los pensamientos y en los sentimientos. El sobrevivir a tanto esfuerzo y dolor, sin duda habrá brindado conocimiento y temple único, propio, según el caracter y la forma de afrontar
esas viviencias.
No todos lograron salir victoriosos, no todos encontraron la salida. Pero otros quienes regresaron al mundo común, ordinario se han convertido en ejemplos de vida y superación.
Este 2 de abril se conmemora el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de las Malvinas. Para quienes combatieron, para los familiares y amigos de los caídos, los lugares reservados para emotivos encuentros son muy importantes
porque se convierten en sitios para recordar y mantener vigente el merecido respeto.
Con motivo de este nuevo aniversario, en esta ocasión cumpliendose los 40 años los invito a que se tomen un tiempo para participar de eventos que se realice en la zona, con vecinos y familiares.
Reforcemos los lazos de la comunidad en estás situaciones valiosas para la memoria colectiva.
Les comparto unos de mis primeros videos que realicé en el predio del Fuerte Barragán, en el Museo Héroes de Malvinas.
Porque es el momento indicado para homenajear a quienes han cultivado esa semilla del heroísmo.