Una increíble situación se registró cuando el dueño de una distribuidora de bebidas alcohólicas, no habilitada, mantuvo cautivos a dos agentes municipales que habían ido a su comercio a realizar una inspección de rutina.
El hombre, de nacionalidad China, ofuscado por la visita de Control Urbano, decidió encerrarlos durante varios minutos, sin dejarlos salir.
De acuerdo a la información brindada por policía, el hecho ocurrió en un local ubicado en ruta 15 entre 50 y 51, hasta donde acudieron los inspectores para llevar a cabo un operativo. Al llegar, los recibió un hombre de 44 años que se presentó como el propietario del negocio, quien pronto se tornó hostil y violento, oponiéndose al control en el lugar.
Si bien en principio parecía que el episodio no pasaría a mayores, el individuo de nacionalidad china reaccionó de manera sorpresiva impidiéndoles la salida, presuntamente ante la posibilidad de que le cobren una importante multa por algunas irregularidades que encontraron los trabajadores de Control Urbano de la Comuna.
Tras un tiempo de tensión en el lugar y luego de haber sido notificadas vía radial, las fuerzas de seguridad llegaron al lugar y lograron entrar para interrogar al implicado.
Al conocer el transcurso de los hechos, los oficiales procedieron a arrestarlo y trasladarlo hasta la comisaría para continuar con las diligencias.
Los damnificados son dos inspectores, una mujer de 38 años y hombre de 33, que a pesar del difícil momento que tuvieron que atravesar, resultaron ilesos. El comerciante fue puesto a disposición de la UFI en turno y quedó imputado en una causa por el delito de privación ilegítima de la libertad