De todos los productos que suelen consumirse para las fiestas, los frutos secos fueron los que más aumentaron.
Las avellanas con cáscaras estaban a 780 pesos el kilo y ahora salen 1.300 pesos; las almendras salían 750 pesos el kilo y ahora, 1250 pesos; las nueces en el 2020 estaban a 580 pesos y ahora a 950 pesos.
El pan dulce valía entre 230 y 380 pesos y ahora se exhibe entre 380 y 580 pesos, dependiendo de la marca, pero todos de 500 gramos.
Los budines aumentaron de 145 pesos a 220 pesos.
La garrapiñada costaba 65 pesos y ahora está a 99 pesos.
El vino espumante que estaba a 210 pesos ahora sale 475 pesos.
Las latas de durazno estaban a 140 pesos y ahora se vende a 240 pesos.
El atún, utilizado en muchas de las comidas festivas, es uno de los alimentos que más aumentó. El año pasado la lata pequeña de una primera marca costaba 195 pesos y ahora está a 330 pesos.
El asado se vendía a 430 pesos el kilo y ahora promedia los 810 pesos. El aumento fue del 88.37 por ciento, de acuerdo al relevamiento hecho por la entidad Consumidores Libres.
En tanto el pollo estaba a 135 pesos y ahora está a 220 pesos. El aumento fue del 62,96 por ciento.
Como se recordará, días atrás la Secretaría de Comercio amplió la lista de Precios Congelados y agregó productos de la canasta navideña. La medida se confirmó a través de la Resolución 1064/2021 en el que se encuentran pan dulces, budines, sidras, vinos y champagnes.
Se informó que los alimentos tendrán un costo fijo en góndola pero en algunos casos habrá variaciones de acuerdo a las provinci+as. En la medida se consignó: “es deber del Gobierno Nacional garantizar los derechos esenciales de la población y su goce efectivo, resultando un interés prioritario asegurar el acceso sin restricciones a los bienes básicos, especialmente a aquellos tendientes a la protección de la salud, alimentación e higiene individual y colectiva”.
Se aseguró que la medida apunta a “mantener la estabilización de los precios de los productos que conforman la canasta de consumo de los hogares, y evitar desequilibrios o distorsiones en la cadena de producción, distribución y comercialización de los productos incluidos”.