En un combate que mantuvo a los aficionados al borde del asiento, el argentino Fernando «Puma» Martínez demostró una vez más su garra y corazón al derrotar por decisión unánime al experimentado japonés Kazuto Ioka, reteniendo así su título mundial supermosca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
En una revancha muy esperada, celebrada este domingo en el corazón de Tokio, Martínez y Ioka protagonizaron una contienda vibrante y de alto voltaje. El «Puma», fiel a su estilo aguerrido y de constante presión, salió a imponer su ritmo desde el campanazo inicial. Sin embargo, Ioka, tetracampeón mundial en diferentes categorías, demostró su calidad y astucia, respondiendo con combinaciones precisas y un boxeo inteligente.
A lo largo de los doce asaltos, la pelea fue un toma y daca constante, con ambos púgiles dejando todo sobre el ring. Martínez castigó con potencia el cuerpo de Ioka, mientras que el japonés intentaba mantener la distancia y conectar con su jab y rectos. La intensidad no decayó en ningún momento, y el público japonés vibró con cada intercambio de golpes.
En el décimo asalto, Ioka logró conectar una mano que envió a la lona al campeón argentino. Sin embargo, fiel a su apodo, el «Puma» se levantó con bravura, demostrando su espíritu guerrero y continuando la batalla con la misma intensidad.
Finalmente, tras doce asaltos de pura emoción, los jueces dictaminaron una decisión unánime a favor de Fernando «Puma» Martínez, con tarjetas de 115-112, 117-110 y 114-113. De esta manera, el argentino defendió con éxito el cinturón que le arrebató al mismo Ioka en julio del año pasado, también en tierras niponas.
Visiblemente emocionado tras la victoria, Martínez expresó su felicidad y agradecimiento al público y a su equipo. «Sabía que iba a ser una pelea dura, Ioka es un gran campeón y se preparó muy bien. Pero yo también hice un gran trabajo y estoy feliz de llevar esta victoria a mi país», declaró el «Puma».
Con esta importante victoria, Fernando «Puma» Martínez consolida su posición como uno de los mejores boxeadores de la división supermosca y abre las puertas a futuros desafíos, incluyendo la posibilidad de unificar títulos con otros campeones de la categoría. El rugido del «Puma» sigue resonando en el mundo del boxeo.