Cristina, vecina de Santa Teresita, ya no sabe a quien recurrir, ni pedirle, ni rogarle, por un poste de luz que hace más de dos años que se está por caer.
«Ya llamé a todo el mundo y se tiran la pelota unos con otros… Que llame acá, que llame allá,que vaya a ver a Edelap, que vaya al municipio y ya me cansé porque el poste no va a aguantar mucho más y se va a caer sobre mi casa…» Indicó la vecina.
El poste, ubicado en 169 y 41, está apuntalado «provisoriamente para siempre», con algunas maderas que tampoco dan seguridad; «Cuando tenía mi casillita ya el poste me daba miedo, pasaron los años, por suerte pude hacer mi casa y el poste sigue igual… Ya está en el medio de la zanja y no se que más hacer, ni a quien pedirle» dice la vecina.