Berisso vive tiempos convulsionados y el «Nedelismo», lejos de hacerse cargo de la crítica situación que se vive en una Ciudad que triplicó su deuda y empeoró sus servicios, emplea nuevas estrategias de marketing y disuasión que le permitan, ya no solo distraer a una comunidad que día a día se hace sentir con más fuerza sus quejas, sino también que le faculte sostenerse en la carrera hacia un 2019, cada vez más lejano.
Dadas la situaciones complejas de la Nación y la Provincia, el Intendente Jorge Nedela, comienza a desesperarse y a enfrentarse, junto a un grupo de Gobierno poco efectivo, con una realidad que como ocurriera la última semana, golpea, literalmente, las puertas del Municipio, mientras él mira detrás de las persianas, intentando reuniones, fotos y comunicados, con ambiguas intensiones y con cero empatía para con quienes protestan, alejándolo de los sectores populares que hasta no hace poco, les caía «simpática» su postura de «Hombre sencillo y de Sulky».
Éste alejamiento de los paseos «populares y timbreos reales», (algún que otro «timbreo preparado» aún persiste para la foto), es consecuente con algunos hechos que se han dado en éste último tiempo; el «encarcelamiento» de un vecino que lo silbó en la Fiesta del Vino, reuniones que terminaron abruptamente como la realizada con los estudiantes, reuniones improductivas como la dada con los trabajadores de Astillero o los padres que reclamaban sobre las amenazas de Bomba, etc.
Pero el «Plan», no solo contempla el enojo popular, indomable ante situaciones poco transparentes que originan sus funcionarios, sino que trata de «Sostener al Candidato», que no es otro que el propio Intendente, para el 2019.
Para ello utiliza los «Medios afines o propios», quienes al mejor estilo Grupo Clarín, bombardean a los lectores y oyentes hablando de la «Oposición» con falsas denuncias o simplemente intentando sembrar discordia entre los actores.
Lo cierto es que las encuestas y mediciones continuas que hace Cambiemos en toda la Provincia, no dan bien para Nedela y mucho peor dan para los hombres de su Staff, que en vez de sumar restan, por lo cual intentan quebrar a la oposición; «Si van Juntos nos comen», aseguró un funcionario que advierte; «Si cada uno va por su lado e instalamos a alguien que se lleve algo del voto peronista, tenemos chances»
Sin lugar a dudas, ésta es la idea, MIRAR DE LEJOS A LA GENTE Y DIVIDIR A LA OPOSICIÓN»