El sábado a la tarde fui a la playa de Punta Lara y observando los barcos en el horizonte, me quedé pensando que no sabía exactamente cuántos kilómetros nos separan del país vecino de Uruguay. Por eso recurrí a Google y porque no podía quedarme con esta intriga y descubrí que la distancia exacta es de 42 kilómetros entre Colonia del Sacramento (Uruguay) y Ensenada (Argentina).

El buscador me ofreció, además, leer sobre tres hazañas que me entusiasmaron para un nuevo vídeo.

Una de ellas, la de una mujer muy jóven, de tan solo 19 años de edad, que nadó más de un día completo para consagrarse como la primer persona en cruzar el Río de la Plata.

Esto ocurrió en el año 1923, el 21 de diciembre y la heroína, como la considero yo, fue Lilian Harrison, quien nadó 24 horas, 10 minutos, para cubrir la distancia que existe entre los dos países.

Tanto recorrido, tanto tiempo y solo bebiendo un jugo de naranja, un café y un terrón de azúcar. De estos alimentos obtuvo la energía necesaria para cumplir esta meta.

Ya en el año 2014, más precisamente el 9 de marzo, Noelia Petti, con un tiempo de 12 horas y 4 minutos, logró convertirse en la segunda mujer que cumple con este reto.

Nadó en carreras por distintos lugares del mundo y no hubo ni hay mar, río, lago ni agua helada que la haga dudar.

Además lleva consigo el mérito de ser la mujer de mayor edad que se animó a esta travesía.

La tercer mujer que apareció fue una tal Pilar Geijo, quien en el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo del año 2018, cruzó nadando el Río más ancho del mundo.

Ella desbarató los tiempos logrados hasta entonces y con una marca de 9 horas, 33 minutos, dejó el desafío con una vara muy alta.

Se verá algún día si podrá ser superada, pero lo cierto es que Pilar cuenta con numerosos logros deportivos, medallas, premios y reconocimientos de todo tipo.

Pensando en ellas, creo, que el premio mayor que deben haber sentido estas mujeres es haber confiado en sí mismas, decidirse a cumplir sus deseos y demostrarse que la constancia, la disciplina y el trabajo dan su fruto.

Estas historias de vida, de compromiso, invitan a pensar en ¿que excusas nos están sirviendo de escudo para no ponernos en acción e ir por aquello que realmente queremos hacer?

Mujeres admirables que motivan, generan entusiasmo y merecen que conozcamos sus logros.

Te comparto mi video para que las disfrutes en plena acción. Si te gusta el materia dale like, comentá tu opinión y difundilo entre tus contactos, procuremos que más personas valoren el río y sus historias.

Gisela Dello Russo @veoveo__

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