Con el inicio de la indagación sobre la casa en la que encontraron un cadáver cuando intentaban usurparla, se conocieron algunos detalles que hacen que la historia sea todavía más aterradora de lo que se conocía.

De acuerdo con lo indicado por voceros judiciales, el cadáver estaba prácticamente momificado y la data de muerte sería cercana al año. Asimismo, se supo que los vecinos no habían reportado la desaparición de la víctima, ya que no se domiciliaba en el lugar, sino que allí residía su madre, que también falleció tiempo atrás.

Tras el macabro descubrimiento del cuerpo por parte de los agentes de seguridad, se abrieron dos causas paralelas. Una fue caratulada como “usurpación”, en la que se investiga el accionar del grupo de delincuentes, mientras que la otra se denominó “averiguación de causales de muerte”.

Cabe recordar que la víctima fue reconocida por una persona que vive en una casa lindera y fue identificada luego como Andrés Benitez, un jubilado de 78 años. Por último, las fuentes policiales indicaron que, en principio, “no se observaron signos de violencia, accesos forzados, desorden o faltantes”.

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