«Hay pozos que a ésta altura son históricos» señala con ironía un vecino de la ciudad de Berisso, agregando que ésta queja es la misma de hace mucho tiempo.
Lo cierto es que si bien, en los últimos tiempos, el municipio ha hecho arreglos varios de baches en el centro de la ciudad, hay pozos en las calles aledañas, que lejos de solucionarse, se van agrandando y rompiendo autos.
Vías importantes para la circulación del tránsito de la ciudad como la Avenida Genova, la calles 162, la 164, las rutas 11 y 15 y hasta la recientemente asfaltada Avenida del Petroleo, que si bien no está con baches, presenta una ondulación peligrosa, necesitan arreglos urgentes.
A ésta cuestión se le suma el estado de las veredas, sobre todo del centro de la ciudad, las cuales, por su estado dificultan la circulación de adultos mayores, mamas con cochecitos de bebe y ni que hablar de las personas con sillas de rueda.
A pesar de la implementación en algunos barrios de grandes proyectos de veredas, el centro de la ciudad parece un «campo minado». La falta de rampas, la rotura de baldosas, los pozos o las raíces de los árboles, configuran una verdadera pista de obstáculos, difícil para los vecinos que siguen en ésta «ETERNA QUEJA».