Me voy para La Plata, la nueva capital, donde se gana dinero con poco trabajar”

Todo comienza con la fundación de La Plata.
Se contaba con las autoridades, los campos, los planos, el dinero, el diseño, los materiales pero faltaba lo más importante; quién ejecutase el proyecto.

Por lo tanto se recurrió a la mano de obra calificada de la época, principalmente se encontraba en los inmigrantes italianos y españoles, aunque también en los portugueses en menor medida.

Las horas laborales no hacían honor al dicho que se repetía “… dónde se gana dinero con poco trabajar”, más bien, la situación real invertía el orden del enunciado.

Los materiales se obtenían de distinto modo.
Al principio se traían de Tandil y de Azul por su excelente calidad. Quizás por eso admiro tanto cuando en Ensenada reutilizan los adoquines, piezas traídas la mayoría de esas localidades, con el esfuerzo que eso habrá significado para tantos trabajadores.

Se trasladaron además de los adoquines, 30 millones de ladrillos y 15 millones de baldosas.
También se debía adquirir la piedra, el cemento, la madera, la arena, la herrería y algo de cal.

Pero este suelo permitía obtener algunas de las materias primas necesarias. Era factible la fabricación de ladrillos y la recolección de cal en la zona de las barrancas desde la Avenida 122 hasta la zona del Río de la Plata.

Recordemos que mucho, demasiado, tiempo atrás, en las playas de Punta Lara, el agua salada del Mar Querandino, tocó la costa.

Los hornos de ladrillo debido a los pozos que se necesitaban para la fabricación del los mismos y la utilización de agua, estaban alejados de la ciudad.

Hoy la extensa ocupación poblacional superó esos límites, Los Hornos y Ringuelet, dan certeza de esto. Muchos de los ladrillos llevaban la firma de la empresa.

Todo esto me lleva a reparar en las construcciones antiguas de nuestra región, como la ubicada en en 128 y 48, en toda una manzana, a escasos metros del Canal Oeste, en el barrio El Dique.

La incansable Fábrica de Sombreros, que nació en 1902.

De los ochenta hornos que había en la región ¿Cuál de ellos le habrá vendido sus ladrillos?, ¿tendrán la firma de su industria?

Te comparto mi video, para que recuerdes esta gran empresa que sigue vigente gracias a un grupo de empleados que pone todo su esfuerzo en mantener el oficio.

Suscribite al canal, ¡no te pierdas los próximos videos!
Gisela Dello Russo @veoveo__

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *