Lejos de las promesas de campaña que indicaban, entre otras cosas, una ciudad limpia y ordenada, Berisso, se ve lleno de Basura y los vecinos ya no saben a quien más reclamarle.
La falta de camiones recolectores, todos por falta de arreglo y mantenimiento, sumado a las promesas incumplidas de nuevas unidades, hacen que el servicio de recolección sea, en el mejor de los casos, deficiente, mientras en algunos barrios, los propios vecinos, señalan que es Nulo.
Con uno o dos camiones por sector, en recorridos en los que se necesitan, por lo menos, el doble, los trabajadores hacen malabares para cumplir su tarea y hasta presentan las quejas con el propio Intendente, Fabián Cagliardi, quien les promete, una y otra vez, una solución que nunca llega, todo a pesar del anuncio por parte del propio Alcalde Berisso se, de un Superávit «fantasma».
En medio de éste caos sanitario que intenta cubrirse con «Eco Fantacias» de una ciudad que acumula basura y anuncia reciclaje, el fantasma de la privatización del servicio vuelve a sobrevolar el Municipio de la mano de funcionarios cercanos al intendente quienes públicamente proponen llamar a Empresas «amigas» para ocuparse del tema.