El barrio El Carmen de Berisso está en alerta tras una escalada de robos, que incluye un asalto a una ferretería y un intento de intrusión en una vivienda particular, ambos presuntamente cometidos por delincuentes jóvenes. Los incidentes, registrados por cámaras de seguridad, ponen de manifiesto una creciente preocupación vecinal y señalan la problemática de la droga como un factor clave en el aumento de la inseguridad.
El suceso más grave ocurrió el pasado lunes en una ferretería ubicada en la intersección de calle 91 y 124. Según las informaciones, los delincuentes habrían ingresado al comercio por los techos.
Las imágenes de seguridad, capturadas alrededor de las 05:59 de la madrugada, muestran a un joven con la cara cubierta moviéndose dentro del local, que está lleno de materiales de construcción y estanterías con productos. Los movimientos sugieren que estaba buscando objetos de valor.
La dueña del local, al notar el robo, confirmó un dato aún más lamentable: además de sustraer mercadería, los asaltantes lastimaron a un can que se encontraba en el negocio para protección. Este acto de violencia contra el animal ha generado indignación adicional en la comunidad.
El segundo incidente ocurrió en una vivienda particular del mismo barrio. El video de seguridad de la casa, grabado cerca de las 04:22 de la mañana, muestra a una persona que merodeaba el exterior e intentaba ingresar a la propiedad.
La entradera fue frustrada por los perros de la casa, cuyo ladrido persistente y presencia disuasoria lograron echar al ladrón, quien se vio obligado a huir. Las imágenes de la persona, que vestía de rojo y negro, sugieren que se trata de un joven; de hecho, las sospechas vecinales apuntan a que podría ser incluso un menor de edad.
La similitud en el perfil de los presuntos asaltantes en ambos hechos —personas jóvenes, y en un caso, presumiblemente menor— ha avivado la preocupación por la creciente inseguridad en El Carmen.
Vecinos y comerciantes coinciden en señalar que la delincuencia no solo está en aumento, sino que parece estar ligada a la problemática del consumo de drogas, un factor que, según su perspectiva, impulsa muchos de los robos en la zona. La situación exige una respuesta urgente por parte de las autoridades para reforzar la seguridad y abordar las causas profundas de la criminalidad en el barrio.