Nicolás Castro, alias «Garrincha», el hombre acusado de asesinar a su pareja de dos disparos por la espalda delante de su hijo en Berisso, se negó a declarar este jueves ante la fiscal Cecilia Corfield (UFI 15). Castro permanece internado bajo custodia, recuperándose de las graves heridas que se autoinfligió tras el femicidio.

Según informaron voceros judiciales, Castro «está fuera de peligro y creen que quedó ciego» debido a la herida de bala. Tras quitarle la vida a su pareja de 33 años, se disparó en el mentón y el proyectil salió por el cuero cabelludo, dañando un nervio óptico. Actualmente, se encuentra al resguardo de dos custodios: uno de la DDI La Plata y otro de la comisaría de la jurisdicción.


Un crimen con antecedentes y un testigo clave

El brutal crimen ocurrió el pasado 27 de julio en una vivienda de calle 38 entre 129 y 130, en Villa Zula. Allí, la pareja convivía bajo arresto domiciliario: Castro por diversos delitos, incluyendo homicidio, y la víctima por narcotráfico.

El hecho fue presenciado por el hijo de siete años de la mujer, quien resultó ser una pieza fundamental en la investigación. El menor relató que sus padres discutieron durante todo el sábado y que, cerca de la medianoche, Castro le disparó a su madre dos veces en el patio, impactándola en la espalda, el abdomen y el hombro, causándole la muerte en el acto. Inmediatamente después, el agresor intentó quitarse la vida sin éxito. La madre de Castro, quien también se encontraba en el lugar, se llevó el arma a su domicilio y simuló que lo sucedido había sido un robo.

El niño también reveló que su madre era víctima constante de violencia de género y que Castro «vivía amenazando a todo el mundo». El menor fue entregado a su padre biológico.


Historial delictivo y polémica domiciliaria

Nicolás Castro Oviedo acumula un extenso prontuario delictivo desde 2013, con causas por tenencia ilegal de armas, encubrimiento y homicidio agravado. Estuvo alojado en la Alcaidía de La Plata y en 2018 volvió a enfrentar cargos por «homicidio agravado». A pesar de este historial, es insólito que se le haya otorgado la prisión domiciliaria y que, incluso, tuviera armas en su hogar.

La investigación continúa para determinar todas las responsabilidades en este aberrante hecho que conmocionó a la comunidad de Berisso.

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