Vecinos de los sectores de La Franja y Villa Zula en Berisso han manifestado su profunda frustración y enojo ante los persistentes problemas de infraestructura y lo que consideran una alarmante falta de respuesta por parte del Municipio local. A través de mensajes en las redes, los residentes expresaron su hartazgo por las consecuencias de obras mal ejecutadas, la acumulación de residuos y la inacción ante sus reclamos.
Así las cosas, una vecina de la zona, describió la crítica situación que vive en su hogar: «Bueno por lo menos van zafando que no tiene adentro de la casa todo lo que desemboca en las esquinas, yo tengo toda la mierda dentro de mi casa». Su testimonio refleja la angustia de quienes sufren directamente las consecuencias de un sistema de desagüe que parece colapsado.
Otro vecino, apuntó directamente a la calidad de las obras realizadas: «Y toda la mierda de los trabajos que están mal hechos viene todo para la 92 93 94 95 96 desemboca en las esquinas Pero bueno ya no se puede pedir peras al olmo». Esta declaración sugiere una percepción generalizada de trabajos deficientes que terminan perjudicando a los barrios.
La falta de atención a los reclamos también fue un punto central en las quejas. «…aparte es un asco te dicen llamá a defensa civil o llamá acá o llamás alla y nadie te da pelota antes de que pase esto uno pidió que vengan a destapar las esquinas les chupó tres pelotas así nomás». Esta contundente afirmación denuncia la ineficacia de los canales de comunicación y la desidia ante las necesidades de los vecinos.
La situación de las calles y su impacto en las inundaciones también generó indignación. Una vecina del barrio de calle 130, expresó: «Un desastre las asfaltadas vivo en 130 y nunca me inundo jamas ni para las inundaciones del 2013 me entro agua, gracias a dios. La bronca que da que hicieron todos los asfaltados mal y super bajos y temenos intendente y delegado para calentar sus silla nada más por que nada hacen». Su testimonio contrasta la situación previa con las consecuencias negativas de las nuevas obras viales.
El sentimiento de abandono por parte de las autoridades fue compartido por otro residente que señaló; «El que no nació en el barrio o en berisso no tiene la menor idea de nada los que viven acá son los que saben… ustedes, nosotros los vecinos y no dependamos del estado Ni de ellos». Este comentario refleja una profunda desconfianza hacia la gestión municipal y una sensación de que solo entre los vecinos se entienden y se ayudan.
En la misma línea, añadió: «Ayudan más la gente, los vecinos, que esas lacras del municipio son un desastre». Esta dura crítica evidencia un quiebre en la relación entre los ciudadanos y sus representantes.
Finalmente, un vecino aclaró que su principal preocupación son los problemas locales: «…yo no estoy hablando de política, estoy hablando de que hace muy poco tiempo, a mí me pasa seguido, antes no me pasaba esto, toda la mierda desemboca acá todo lo que está mal hecho».
Estos testimonios reflejan un creciente malestar en los barrios de La Franja y Villa Zula, donde los vecinos claman por soluciones concretas y una mayor atención por parte del Municipio de Berisso ante los problemas de infraestructura que afectan su calidad de vida. La falta de respuesta y la percepción de obras mal realizadas han generado un clima de indignación y desconfianza que parece ir en aumento.