En una entrevista para el medio Delta 90.3, el Intendente de Berisso, Fabián Cagliardi, afirmó que bajó la Inseguridad; «La provincia mejoró, tenemos más cantidad de habitantes y menos inseguridad que hace unos años, pero pasan estas cosas que son aberrantes».
Ésta afirmación lejos está de los números oficiales, ya que Según cifras del Ministerio de Seguridad de la Nación, el año pasado se registraron 128.477 robos en la provincia, un 18% más que en 2023, cuando la cifra alcanzó los 107.769 casos. Estas estadísticas solo contemplan los delitos denunciados y excluyen lesiones y homicidios.
Mas aún y sin estadísticas comparativas, ya que los datos no son suministrados por el municipio, en la ciudad de Berisso, la cual comanda el intendente, es notorio y público que el incremento de la delincuencia se siente en una comunidad que no para de sufrir hechos de todo tipo.
Pero las declaraciones del Intendente son inexactas hasta «históricamente», ya que los números muestran que en la ecuación de la delincuencia «a mayor índice de pobreza, mayor índice de delincuencia», por lo que en un periodo en donde la tasa de pobreza se acerca al 60% de la población, nunca el índice de delincuencia podría haber bajado.
Con un significativo número de robos que vinculan a menores, varios hechos aberrantes que incluyen homicidios y una fuerza policial que no alcanza para cubrir toda la ciudad, Berisso, no pasa su mejor momento, como no lo pasa la provincia, ni el País, aunque para Cagliardi esté mejor.