Momentos de extrema tensión se vivieron durante un confuso episodio en la vecina ciudad de Ensenada, donde por causas que están bajo investigación se produjo una feroz balacera y luego derivó en un ataque a la Policía. Como resultado del enfrentamiento, un joven terminó herido, otro prófugo y un patrullero quedó con sus vidrios estallados.

Todo sucedió durante la noche en el barrio Villa Catela, más precisamente en las calles 40 y 127, cuando por motivos que restan establecer, un grupo de jóvenes protagonizó un altercado en el cual un chico de 19 años culminó con un impacto de bala en una de sus piernas. Posteriormente, los familiares de la víctima realizaron la denuncia mediante un llamado al 911.

Tras ser alertados, los oficiales se dirigieron hasta el lugar de los hechos, pero fueron recibidos de una manera hostil por parte de los presentes. Las personas que estaban allí en ese momento, comenzaron a arrojarle al móvil policial todo tipo de proyectiles, por lo que los uniformados utilizaron cartuchos de estruendos y balas de goma para poder disuadirlos.

De todos modos, un cascote reventó los vidrios del patrullero. Debido a la violenta situación, unos pocos minutos después llegó el apoyo del GAD para montar un operativo en la zona, logrando la detención de una mujer de 21 años que dañó el móvil.

Además, en el procedimiento encontraron al joven herido con un arma de fuego, que tenía un orificio de entrada en su pierna derecha, a la altura del gemelo. Fue él mismo quien identificó a sus atacantes, de 14 y 16 años.

Daños en la comisaría

Con la descripción de los sospechosos comenzó la búsqueda que culminó con el arresto de uno ellos a las pocas cuadras. En tanto que el otro, acusado de ser quien disparó, logró escapar y hasta el momento está prófugo.

Pero la situación no terminó allí, ya que ambos aprehendidos fueron trasladados hasta la comisaría Tercera, y una vez que llegaron, la mujer rompió uno de los vidrios de una puerta interior de la seccional.

Por todo lo ocurrido, se iniciaron causas caratuladas por lesiones y daños, mientras que el presunto tirador quedó imputado por “abuso de arma, lesiones y daños”.

En el caso tomó intervención la UFI N° 16 y en cuanto al menor, la investigación recayó en la UFI del Joven en turno, la cual dispuso que sea alojado en el instituto Legarra, ubicado en 520 y 226.

Por su parte el herido de bala fue trasladado al Hospital Cestino, donde constataron que no se trataba de una lesión grave, por lo que le realizaron las curaciones y luego le dieron el alta médica.

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