La petrolera YPF sorprendió este lunes al aumentar el precio de sus combustibles un 3 por ciento. La medida refleja el traslado al surtidor de la última suba del precio de los biocombustibles.
El resto de las compañías ya había hecho ese ajuste, pero la firma controlada por el Estado Nacional postergó la corrección para después de las elecciones. La suba no implica el fin del acuerdo de precios que continúa vigente hasta el próximo 31 de octubre.
Con este nuevo ajuste, las naftas y el gasoil que vende YPF subieron en promedio unos 10 pesos.