Paula Arévalo denunció, hace dos meses, que fue golpeada por un oficial de policía de la comisaría cuarta de Villa Argüello, ubicada en las calles 63 entre 124 y 125, en el mes de septiembre, tras haber sido detenida por un conflicto familiar ocurrido en el domicilio de su hermano.
De acuerdo a su testimonio, luego de ser trasladada a la comisaría, habría sido increpada por uno de los uniformados, quien la esposó y tras insultarla, le propinó piñas, patadas y un cabezazo que le produjo una lesión en la zona del ojo.
Arévalo denunció posteriormente al oficial por de abuso de autoridad y lesiones. El mismo quedó imputado por el delito de “apremios ilegales” y fue desafectado de la fuerza por un plazo de 60 días por disposición de la Auditoría General de Asuntos Internos.
Según explicó la abogada de la víctima a este diario, ese plazo puede ser prorrogable por otros dos meses en tanto la Justicia así lo decidiera para continuar con la investigación. Por el momento, la causa está frenada y no hubo avances, siempre en base a los testimonios de la damnificada y su representante legal.
Lo que solicitan es que la fiscal Ana Medina, de la UFI Nº 1 de La Plata, le de celeridad a la causa y llame a declarar a los testigos, así como también tome en cuenta la declaración del comisario a cargo de la seccional, quien en ese momento no estuvo en la comisaría ya que se encontraba cumpliendo funciones en la Fiesta del Inmigrante.
Por su parte, aseguran que le “armaron una causa” por resistencia a la autoridad, cosa que desmienten categóricamente.