En condición de visitante, Villa San Carlos, disputó la primera final del reducido por el ascenso a la primera B Nacional frente a un aguerrido Defensores Unidos que al igual que el villero viene de dar la sorpresa.
Con un buen inició de los de BERISSO, el partido comenzó con el villero acorralando a los locales y aunque esa presión no se transformaba en situaciones claras de gol, si daba a entender que los de Restelli habían ido a ser protagonistas al Gigante de Villa Fox, estadio de Defensores Unidos.
Pero el fútbol trae sorpresas y cerca de los 15 minutos y cuando nada hacía pensar en un gol de los de Zárate, un rechazo cortó, un centro, una pifia del «Gran Capitán», Federico Slezack y una floja salida del arquero villero Rodrígo Benítez, dejaron una pelota «voyando» que aprovechó el jugador de Defensores, Maximiliano Ortigoza, adelantando a los locales.
El gol dejó un tanto desordenado a los de BERISSO y sobre todo al capitán villero que se mostró, curiosamente inseguro en el fondo, haciendo que los de Zárate crecieran y emparejaran el cotejo.
Ya por los 30 minutos del primer tiempo, la pelota empezó a pasar más por Licht, Probá y Alegre dándole volúmen de juego al visitante y volviendo a llevar a terreno de Defensores el cotejo.
Cerca de los 35 minutos, se dió la situación más punzante de los de BERISSO que llegaron al Gol luego de una atropellada de LICHT, que empujó la pelota después de un centro y una mala salida del arquero local que chocó contra su propio compañero, pero la alegría duró poco ya que el árbitro Franco Acita cobró una dudosa falta del ex Gimnasia.
Desde allí y hasta el final de la primera etapa todo fue más lucha que juego y los locales se fueron al descanso con un gol de ventaja frente al villero.
El segundo tiempo arrancó como una continuidad del primero. La lucha en la disputa de la pelota predominaba y las tarjetas amarillas comenzaron a florecer.
Con poco juego en el medio campo, solo algunas pinceladas de lujo de Lucas Licht y un remate impresionante de Lugones que dejó una volada para la foto y una atajada para el recuerdo del arquero local, Fabricio Henricot, el segundo tiempo transcurría sin sobresaltos.
Párrafo aparte merece lo que pasó cerca de los 30 minutos, cuando el mejor del equipo villero, Lucas Licht, sintió una molestia en el isquiotibial de su pierna derecha que lo obligó a salir de la cancha, aunque vale señalar que al finalizar el encuentro, el propio jugador se mostró confiado de estar en el partido de revancha.
Con el corazón en la mano y dispuesto a dejarlo todo, la Villa seguía llendo hacia el arco de Defensores y una muestra de éste carácter ofensivo fue el cambio que metió el técnico Restelli, quien sacó, faltando 5 minutos, al defensor y capitán Federico Slezack y metió a otro histórico como el delantero «pájaro» Miranda.
Tanto centro y tanto ir dieron sus frutos para el Villero que a los 41 minutos llega al gol luego que un centro enviado por Lugones fuera cabeceado por Damián Alberto Zadel, defensor local, quien sin querer puso el partido; Villa San Carlos 1, Def. Unidos 1.
La Villa siguió llendo. Los centros rondaban el área local, pero de un lateral para los de Zárate, jugado al borde del área villera, generó un revuelo que el delantero Velázquez resolvió con un lujo de otro partido. Un taco que dejó a Ortigoza mano a mano con Benítez y una definición de impecable que dejó a los de BERISSO con las manos vacías.
Pero aún hay más y la semana que viene se volverán a ver las caras y la Villa está más viva que nunca para buscar lo que ya conoce EL MILAGRO DEL ASCENSO.