Nuestro Río de la Plata, con sus aguas color marrón, protege de los cazadores de tesoros las piezas valiosas que descansan en su lecho.


El naufragio más famoso que se menciona de piratas, se produjo en 1582, cerca de la isla Martín García, cuando Juan Drake, sobrino del famoso pirata Francis Drake, viajaba en ese barco e intentó huir, aunque de manera infructuosa porque lograron atraparlo.


“Nuestra Señora de la Pena de Francia y las Animas del Purgatorio” y “El Nuestra Señora de la Lapa y San Francisco”, son los galeones que se hundieron en los años 1721 y 1770, respectivamente, con un voluminoso contrabando frente a las costas de la antigua Banda Oriental.


La fragata española “Nuestra Señora de la Asunción”, cargada con monedas de oro y plata fue otro y el navío, “Nuestra Señora de la Luz”, que naufragó el 6 de julio de 1752, llevaba una carga declarada de más de un millón de pesos de la época, en oro y plata, pero llevaría según se cuenta, llevaría 10 veces más que eso, de contrabando.


También está el navío inglés “Lord Clive”, con 64 cañones de bronce, hundido frente a Colonia el 6 de enero de 1763.


“La Gamela” es otro y se cuenta que éste galeón, era el portador del último cáliz de plata con piedras preciosas de las desaparecidas misiones jesuíticas, eso según cuenta la leyenda. Y su naufragio se registró el 13 de abril de 1770, luego de embestir un obstáculo.

Según entes oficiales, no se superaría los 300 barcos hundidos en el Río de la Plata. Pero en realidad el registro responde a los que necesitan ser mencionados y requieren ser demarcados cartográficamente o mediante balizas, para evitar y accidentes y ordenar el tránsito de otros buques.


Los investigadores particulares suben el número hasta unos escalofriantes 2.000 barcos.

Los relatos de naufragios piratas en las costas rioplatenses alimentaron el mito que resalta que el lecho del río no sólo atesora historia.

No son pocos los cazadores de fortunas que encararon la búsqueda de oro, piedras preciosas y reliquias. Pero de este lado de la costa, los buscadores de tesoros se pueden llevar una gran frustración ya que la mayoría de estos buques descansan en las costas Uruguayas.


El Río no solo guarda piezas materiales costosas sino también tesoros, fortunas y riquezas espirituales, de las nacidas de los esfuerzos, constancia, trabajo y voluntad.


Un ejemplo es de las tres mujeres argentinas que lograron cruzarlo a nado obteniendo récords cada una por su cruce.

Te comparto mi video para que las conozcas y tomemos conciencia de las atletas prestigiosas que nuestro río acompañó en sus proezas.


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Gisela Dello Russo. @Veoveo__

GISELA DELLO RUSSO

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