La fiscal de Juicio Silvina Langone pidió 45 años de prisión para el acusado Sergio Argañaraz y prisión perpetua para Cecilia Cabrera, la madre de la víctima, en su alegato del juicio que ventila el homicidio de Mía Aguirre, la niña de 3 años que murió, el 24 de septiembre de 2014, al parecer, luego de sufrir varios meses de maltrato infantil, que incluyeron violaciones en Berisso.
Por el asesinato, la fiscal acusó a la madre de la niña por “homicidio calificado por el vínculo”, mientras que a su pareja, Argañaraz, por “homicidio simple en concurso real con abuso sexual con acceso carnal contra una menor y aprovechando la condición de convivencia preexistente”, ya que era el padrastro de la nena asesinada.
La doctora Langone le imputó el ilícito antes señalado a Cabrera por omisión, es decir por no haber hecho nada para evitar el homicidio; mientras que a Argañaraz lo acusó como autor material.
En tanto, la defensa del imputado planteó la absolución y que el caso debería ser encuadrado como homicidio preterintencional, porque no hubo intención de matar y el abuso sexual no existió.
Por su parte, la defensa de la mujer solicitó la absolución al alegar que Argañaraz fue víctima de violencia de género.
Ahora, el próximo 15 de diciembre se conocerá el veredicto y la resolución de este caso.
Los jueces a cargo del proceso son Cecilia Sanucci, Hernán Decastelli y Ramiro Fernández Lorenzo.