La maniobra fue descubierta a partir de un relevamiento coordinado por la Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica (Adeera) en la ciudades de Berisso, La Plata y Ensenada. De acuerdo a las fuentes, los anuncios «eran publicados en grupos de venta de distintas redes sociales y páginas web».
«Como toda actividad al margen de la ley, las conexiones clandestinas y las adulteraciones de medidores son realizadas sin considerar medidas de seguridad indispensables generando un alto riesgo de electrocución para las personas, o de cortocircuitos que pueden generar incendios», advirtieron desde la empresa de electricidad.
Los voceros señalaron «analizan acciones legales contra los oferentes y contratantes de estos anuncios» y explicaron que estos actos «configuran delitos penales castigados por la ley».
Las mismas fuentes añadieron que en los casos detectados se labraron las actas de infracción correspondientes y se llevó a cabo «el retiro de las conexiones ilegales que representan una situación de elevado riesgo eléctrico en la vía pública».
«La empresa -señalaron- está facultada a efectuar el cobro de la energía consumida y no registrada con retroactividad, más las penalidades que correspondan, según indica el contrato de concesión».