Se compraron tablets para que los pacientes mantengan sus lazos afectivos y se creó un protocolo para que familiares puedan acompañar a los internados. Los kits de comunicación con tablets fueron distribuidos en 63 hospitales públicos de adultos, cinco pediátricos, cuatro neuropsiquiátricos y cuatro especializados en discapacidad con el objetivo de que los pacientes mantengan sus lazos afectivos en la internación
El gobierno de la provincia de Buenos Aires invirtió 4.500.000 de pesos en la compra de 212 kits de comunicación (tablets) que fueron distribuidos en 76 hospitales para la comunicación de personas internadas con sus seres queridos. Y creó un protocolo para que los familiares de pacientes puedan ingresar a los establecimientos de salud y acompañarlos en condiciones seguras.
Cuando comenzó la pandemia, frente a un virus nuevo, altamente contagioso y potencialmente mortal se produjo la urgente necesidad de tomar medidas rápidas y extremas: la persona enferma debía mantenerse aislada de su familia para no contagiarla. “Como nosotros entendemos la salud de un modo integral y sabemos que el aspecto emocional y el sentirnos acompañadas o acompañados juega un rol clave en la recuperación, diseñamos una serie de herramientas para, por un lado, permitir ese acompañamiento presencial, sobre todo para pacientes con COVID-19 y, por otro, a través de una tablet y auriculares para propiciar el contacto virtual”, explicó la subsecretaria de Salud Mental, Consumos Problemáticos y Violencia de Género del ministerio de Salud bonaerense, Julieta Calmels.
Los kits de comunicación con tablets fueron distribuidos en 63 hospitales públicos de adultos, cinco pediátricos, cuatro neuropsiquiátricos y cuatro especializados en discapacidad con el objetivo de que los pacientes mantengan sus lazos afectivos en la internación.
A su vez, la Subsecretaría creó también un protocolo dirigido a los equipos de salud con recomendaciones de acompañamiento a los pacientes internados y se valió de los servicios de Salud Mental existentes en la mayoría de los hospitales públicos provinciales, para que trabajen como soporte en las estrategias de comunicación.
Para generar un protocolo de acompañamiento presencial por parte de un familiar a pacientes internados por coronavirus fue clave generar las condiciones de seguridad que eviten el contagio en el ámbito hospitalario.
“Para eso tuvimos el apoyo y asesoramiento de la dirección de Epidemiología del ministerio de Salud y se resolvió, entre otras cosas, que el familiar que ingresara no debía integrar los grupos de riesgo para COVID-19”, explicó Calmels. De este modo, se elaboró una guía para que toda vez que alguien entra a un hospital para acompañar a un paciente se coloque el mismo equipo de protección que utiliza el personal de salud y que, al salir de la sala, el personal sanitario lo ayuden a quitárselo sin riesgo de contagio.
“Para la creación de estas herramientas fue muy importante el aporte de los hospitales de la provincia de Buenos Aires que tenían la experiencia de haber desarrollado equipos de cuidados paliativos, como el Rossi de La Plata o el Mariano y Luciano de la Vega de Moreno, que son quienes venían trabajando de un modo interdisciplinario, con la mirada puesta en el acompañamiento integral, tanto del paciente como de las familias”, detalló Calmels.
Agregó que la implementación de estas medidas “fue muy bien recibida por los pacientes y sus familiares y, a la vez, permitió aliviar la tarea de médicos/as, enfermeras/os y de todo el personal de salud que durante la pandemia se encuentra sometido a una gran demanda asistencial y de contención ante la angustia y la desesperación de pacientes y de sus seres queridos, en un contexto nuevo e incierto como el que nos plantea la pandemia”. (InfoGEI)