» Sabemos que en este momento el epicentro del virus es el continente latinoamericano y sabemos que en nuestro país estamos atravesando un momento creciente de circulación del virus», subrayó el presidente Alberto Fernández al anunciar este viernes la prórroga de la cuarentena hasta el 16 de agosto junto al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, los jefes de los dos distritos donde se concentra el foco de contagios de coronavirus.
El mandatario hizo especial hincapié en la responsabilidad individual y social para evitar un aumento significativo de los contagios. En ese sentido, habló puntualmente de la circulación, a la que calificó como «el peor enemigo para superar esta situación de la pandemia».
«Sentimos que el problema se acota, nos relajamos y nos exponemos al peor riesgo», puntualizó.
En esa misma línea, aclaró que la impresión que reina es que el virus «se concentra en el AMBA» y prosiguió: «Eso es tan cierto como que el problema ha empezado a irradiar a otros lugares». En particular mencionó al Sur de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba y destacó que en el interior del país también se están manifestando «nuevos focos», como en Jujuy, Chaco y Río Negro. «Hoy en día el problema se suma en otros lugares», enfatizó.
Al explicar el por qué de la extensión de las medidas de aislamiento, social, preventivo y obligatorio, Fernández destacó que la «unica solución posible es cuidarnos entre nosotros». «No los estoy convocando a corregir una estadística, los estoy convocando a cuidar nuestras vidas y cuidar las vidas de los otros. Los estoy convocando a no contagiarnos y a no contagiar», enfatizó.
En esa misma línea, destacó que no se trata de una cuestión de libertad. «No estamos discutiendo cuán libre somos, estamos diciendo que el único modo que tenemos para combatir este problema», amplió.
El mandatario se refirió además al aumento de la letalidad. Explicó que en mayo la cantidad de muertos eran 375; en junio, 700; 24 días después fueron 1500 y 24 días después fueron tres mil. «Eso quiere decir que cada 24 días hasta aquí hemos duplicado la cantidad de fallecimientos», detalló. En ese sentido, envió un mensaje a todos los argentinos para que preserven la salud propia y la de los otros: «yo no quiero que se muera más gente. Esto no es una estadística. Es gente que pierde la vida y para que esto no pase lo que tenemos que evitar que nos contagiemos», remarcó.
Ese pedido fue aún más enfocado hacia los jóvenes. A ellos les pidió evitar cualquier tipo de reunión. «Quiero hablarles desde el alma, desde el corazón. Todos fuimos jóvenes y todavía muchos queremos seguir manteniendo el alma joven y todos sabemos que en la juventud es muy importante el encuentro con los amigos, estar cerca de los afectos, compartir, disfrutar», manifestó Fernández, quien aclaró, sin embargo: «sabemos que no podemos hacerlo».
El Presidente resaltó que los jóvenes creen que son inmunes a la enfermedad y reconoció que son «los que mejor sobrellevan la enfermedad», aunque al mismo tiempo recordó que «los jóvenes contagian», y que muy probablemente lo hagan con personas mayores, con quien el virus es «más impiadoso». «Yo extraño los recitales tanto como ustedes, extraño el fútbol tanto como el mayor hincha, extraño tocar la guitarra con mis amigos como nadie», había dicho previamente al enfatizar que entendía el cansancio que algunos manifiestan por las medidas que se extienden desde el 19 de marzo.