Un violento episodio sacudió la madrugada de este domingo en Berisso, donde un grupo de jóvenes protagonizó una pelea callejera que puso en alerta a los vecinos. El conflicto alcanzó un punto crítico cuando uno de los involucrados terminó en el suelo, recibiendo múltiples patadas por parte de sus agresores. La intervención oportuna de personas del círculo del joven agredido fue clave para disipar la pelea, impidiendo que el incidente escalara a consecuencias más graves y que «de milagro no terminó en tragedia».
El hecho se produjo en la vía pública, en plena Avenida Montevideo y a metros del COM y, según testimonios, se extendió por varios minutos sin la presencia inmediata de las autoridades. Este altercado ha reavivado la profunda preocupación de los frentistas de Berisso, quienes exigen a las autoridades municipales mayores controles nocturnos para frenar la ola de violencia que, afirman, se vuelve cada vez más frecuente a la salida de locales sociales.
“Cada vez son más frecuentes las peleas entre los chicos, y no hay control de nadie”, afirmó un vecino indignado, reflejando el sentir generalizado.
Los vecinos denuncian una marcada falta de prevención y una presencia policial que parece escasa, en las zonas de concentración nocturna. Pero el reclamo central apunta directamente al municipio y a Control Urbano, a quienes acusan de no responder a los llamados y denuncias.
Al drama de la violencia callejera se añade otra grave queja de los berissenses: la presencia habitual de «picadas» ilegales en la madrugada. Vecinos de la zona de Avenida Montevideo relataron que, cerca de las 3 de la mañana, se concentraron unas 40 motos que realizaban carreras, generaban ruidos molestos por explosiones de caños de escape y ejecutaban maniobras temerarias como «wheelies». «Pensé que estaban golpeando la puerta de los fuerte que sonaba”, describió un testigo. Los ruidos se habrían extendido hasta las 5:45 de la mañana, causando un profundo malestar.
Los frentistas claman por la aplicación de controles, multas y patrullas municipales que pongan freno a estas acciones. “Generan inseguridad en las calles, no te dejan dormir y las autoridades no hacen nada”, señaló un vecino. La frustración culmina con un contundente reclamo: “Berisso se está cayendo a pedazos, queremos presencia real del Estado”.




