Los taxistas de la ciudad de Berisso han dado un paso significativo en su reclamo por el cumplimiento de la Ordenanza Municipal N° 3837/21, que prohíbe el servicio de transporte de pasajeros a través de aplicaciones digitales como Uber, Didi y Cabify. La persistente movilización del sector logró concretar una reunión con autoridades municipales y la formalización de su pedido a través de la Mesa de Entrada.
La presentación formal de la solicitud lleva el número de expediente 4012-6871/25 y fue sellada en la Mesa de Entrada del municipio en la misma jornada. Según lo informado en un video difundido por los propios taxistas tras la reunión, el intendente firmaría la copia del petitorio el día siguiente, martes 30 de septiembre.
El anuncio más relevante para el sector fue el acuerdo para iniciar operativos de control sobre el transporte ilegal, con la novedad de que los propios taxistas estarán presentes en el desarrollo de los mismos. La modalidad será la de solicitar un servicio de Uber o similar como pasajeros y, una vez identificado el vehículo, llevarlo al punto del operativo para que se proceda a la fiscalización.
El cronograma de los operativos, que se realizarán en colaboración con el jefe de Control Urbano, comenzaría a partir del martes o miércoles de esta semana, aunque se aclaró que no se realizarán todos los días y dependerán de los recursos municipales disponibles.
El petitorio presentado por los taxistas detalla los perjuicios que, a su juicio, genera la presencia de estas aplicaciones en la ciudad, a pesar de la prohibición establecida por la Ordenanza 3837/21. El texto subraya que la violación a esta norma permite que el transporte ilegal opere impunemente, lo que vulnera el espíritu de la ordenanza que prevé la retención del vehículo y multas por su incumplimiento.
Entre los principales puntos de preocupación se mencionan:
- Competencia desleal y perjuicio económico: El incumplimiento de las obligaciones legales, económicas y de seguridad por parte de los choferes de las apps crea una disparidad de condiciones laborales y operativas.
- Falta de garantías de seguridad: Se alerta sobre el riesgo para los usuarios, ya que estos vehículos no están sujetos a los controles obligatorios ni cuentan con los seguros y requisitos exigidos por la legislación local.
- Desprotección de los usuarios: Los pasajeros de estos servicios carecen de respaldo normativo y mecanismos de reclamo ante cualquier inconveniente, a diferencia de los taxis regulados.
- Pérdida de recursos para el Municipio: Se señala que los servicios ilegales circulan sin realizar las contribuciones y gravámenes municipales correspondientes.
Tras el encuentro, los voceros del sector hicieron un llamado a la tranquilidad, destacando que «se volvió a recuperar la confianza» en la Municipalidad. Insistieron en la necesidad de «trabajar tranquilos, sin violencia, pacíficamente y de a poco», reconociendo que la solución definitiva no será inmediata.
Este acuerdo marca una etapa de mayor compromiso en la lucha contra el transporte ilegal en Berisso, brindando a los taxistas la posibilidad de ser actores activos en la fiscalización del cumplimiento de la ordenanza vigente.