El último informe del Observatorio Social de la Universidad Católica reveló que la pobreza en nuestro país ha alcanzado niveles alarmantes luego de la reciente devaluación, con un preocupante 56% de la población nacional viviendo por debajo de la línea de pobreza.
Este dato, proporcionado por una entidad reconocida por su rigurosidad en el análisis de este fenómeno, refleja una situación sumamente desafiante para la sociedad.
Es importante destacar que este porcentaje representa el nivel más alto de pobreza en los últimos 20 años, incluso superando cifras registradas durante el inicio del gobierno de Néstor Kirchner, cuando afectó al 54% de los argentinos. La combinación de la devaluación y la pérdida del poder adquisitivo ha sido un factor determinante en este incremento, llevando a que el 57% de la población caiga bajo el umbral de la pobreza.
Durante el tercer trimestre de 2023, la pobreza ya había alcanzado un preocupante 44.7%, marcando un contexto desafiante que persiste aún después del cambio de gestión. En los primeros meses de la administración de Javier Milei, la situación empeoró significativamente, con tasas de pobreza del 49,5% en diciembre y del 57,4% en enero de 2024, según los datos del Observatorio.
La situación de la indigencia también ha empeorado, proyectándose que afecta al 15% de la población, en comparación con el 9.6% registrado durante el último trimestre de 2023, lo que significaría un aumento de aproximadamente siete millones de personas en esta condición.
Por otro lado, aquellos hogares que dependen de programas sociales como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Tarjeta Alimentar han visto aumentar drásticamente sus niveles de pobreza, llegando al 76,5% en el tercer trimestre de 2023, 81,9% en diciembre de 2023 y 85,5% en enero de 2024.
Estos datos reflejan una realidad preocupante que requiere una atención urgente por parte de las autoridades, evidenciando la necesidad de políticas efectivas para combatir la pobreza y garantizar el bienestar de todos los ciudadanos.