El Ministerio de Transporte de la Provincia de Buenos Aires activó una instancia de participación ciudadana, vigente solo entre hoy y mañana, para debatir la inminente actualización tarifaria del boleto de colectivo. Aunque formalmente esta consulta no es vinculante, todas las señales indican que el aumento extraordinario ya está encaminado y se oficializará en los próximos días.
Hasta ahora, la tarifa provincial se ajustaba mensualmente mediante una fórmula que combinaba la inflación oficial más un 2%. Este mecanismo buscaba trasladar de forma gradual los costos operativos a los usuarios y garantizar la regularidad del servicio. Sin embargo, el propio Ministerio advirtió que esta actualización «no logró equilibrar los costos operativos» de las empresas de transporte.
La Provincia busca reordenar el esquema tarifario para aliviar la presión financiera sobre el Régimen de Compensaciones Tarifarias, un fondo crucial para sostener las líneas, especialmente ante las tensiones fiscales que enfrenta el Estado bonaerense. El objetivo, según la cartera conducida por Martín Marinucci, es recomponer ingresos del sistema y asegurar la sustentabilidad del financiamiento. Por ello, se sumará un incremento adicional del 10% en diciembre, que se aplicará tanto en las líneas del AMBA como en las que circulan en el Gran La Plata, además del ya previsto ajuste mensual automático (inflación + 2%).
Con los valores actuales, el boleto mínimo en la region cuesta $599,32. Si se materializa el aumento extraordinario, pasará a $683,22. En el conurbano, el mínimo subiría de $550,30 a $627,30. Este salto de precios impactará directamente en el bolsillo de los miles de pasajeros que utilizan el sistema provincial a diario.
Este incremento tarifario no es un hecho aislado, sino que también acompaña las proyecciones del presupuesto 2026, actualmente en discusión en la Legislatura bonaerense, el cual prevé una reducción del peso estatal en el financiamiento del transporte público.
Para la región de región, donde el costo del transporte es un indicador sensible del humor social, el anuncio reactiva el histórico debate sobre la relación entre el costo del boleto, la calidad de las frecuencias y el servicio que reciben los usuarios.




