Abogado, profesor, trabajador, aunque se auto define como «un simple vecino». Trata siempre en la mesa de CAFÉ SUR, de hablar de «El grupo» y evita la auto referencia. Pero Roberto Cimini, es uno de los actores sociales que a tomado trascendencia en la Ciudad de Berisso, siendo una de las caras visibles de la Sub Comisión de Seguridad de Zona 2, luchando contra un flagelo que afecta y aumenta día a día.
«Se que le han propuesto al Intendente exorcizar la Ciudad por el tema de la Droga…» cuenta Cimini entre risas, hablando de cuestiones que ha escuchado en las reuniones que se hacen en materia de Inseguridad.
Siempre atento de recordar a todos sus compañeros, «Robert», como es conocido por sus cercanos, señala; «Tenemos la satisfacción de contar en el grupo con gente que a pesar de estar en un mal momento lucha y va a las reuniones y se compromete».
Con sus 55 años, un trabajo de 34 años en el Ministerio de Salud y una familia a cuesta, Cimini, agradece a la vida haber tenido la posibilidad de estudiar y recibirse, «Siempre me gustó lo social y es la primera vez que formo parte de un grupo de vecinos que lucha por algo tan simple como el Derecho a estar Seguros…»
Mientras el café se sirve y el mozo pide espacio, Cimini señala algunas circunstancias que vive en su trabajo en el cual hace 33 años que está; «El Ministerio hoy es una Unidad Sanitaria…» a la vez que remarca la persecución que sufren algunos trabajadores. «algunos estamos en una oficina como refugiados… no nos dejan tocar un papel».
Volviendo al tema del grupo como centro de la conversación, Cimini, señala; «En la mesa de la Sub Comisión no se habla de política partidaria, solo de política de seguridad… es un tema social y vecinal que nos une a todos» y agrega; «ha habido como Presidente de la Sub Comisión, un hombre del Radicalismo y eso también hace grande al grupo e independiente de cualquier crítica que se quiera hacer en ese sentido… pero en mi caso soy uno más, como todos y agradecido por el compromiso que tienen quienes están involucrados para frenar un poco ésta situación y colaborar con quien corresponda.»
«Los Buzones de denuncia Funcionan», remarca enfáticamente y agrega; «Gracias a ese procedimiento se han descubierto y se ha trabajado en varias causas.» dice, a la vez que señala que siempre han sido frontales con las autoridades y eso les trajo algunos problemas; «Nos mintieron, nos ocultaron y hoy tienen una linea que dio Nedela y que dice que la Sub Comisión debe estar apartada y por eso no nos avisan de nada… eso empezó cuando nos ocultaron los cambios y le dijimos al Intendente que nos parecía mal el apartamiento de Scheidegger y que Gonzalez no era el adecuado para hacerse cargo de la Policía Local. Es decir que nos apartan porque vamos con la verdad» señala.
El hombre nacido y criado en Berisso, marca la innecesaria presencia de la Caballería en Los Talas; «la caballería sirve para otra cosa pero no para correr a ladrones en moto…» dice socarronamente y señala la «desconsideración» del oficialismo en materia de Seguridad; «En la reunión del HCD, Nanni y Nedela huyeron porque no tenían respuestas, no sabían que decir ante las denuncias que le llevamos, con nombre apellido, pruebas y todo sobre algunos elementos de la policía y algunos funcionarios y ellos escaparon porque no saben que decir y lo que es peor ni siquiera quisieron acompañarnos en la denuncia, usando explicaciones absurdas, sobre todo de Nanni que es abogado… Pero es la misma actitud que tomaron en la reunión con los padres en el Club Almafuerte, en donde se escondieron y hasta amenazaron, como lo hizo Sagarduy, a algunos de los presentes»
Con exigencia para que Franchi «Devuelva una escalera que me robó», de por medio, Cimini, trata de no salirse del hilo de la conversación sobre Seguridad y cuenta su conversación con «La Fiscal de las Bombas», «El Juez me dijo que recién agarró la causa y la Fiscal me contó que no se había reunido con el resto de los colegas que tienen otras amenazas de Berisso…»
«Lo más grande que tengo son mis hijos», señala mientras vacía su pocillo de café y reflexiona; «Yo les explico que ésto es por ellos», dice Robert y aclara que el Foro de Seguridad armado está impugnado por su grupo, a la vez que relata las vicisitudes vividas el día de la elección del Foro, aunque señala; «Yo espero que recapacite el Intendente, porque desde lo personal nosotros siempre vamos a estar a disposición para mejorar y ayudar las cosas.»
Simple, franco, sencillo, pero a la vez catedrático y solemne, Cimini deja la mesa con muchas cosas para hablar. El mozo apura la cuenta y un café imaginario con su padre le queda a Robert dando vueltas en la cabeza.
El dueño del Bar le pide no aflojar y se hace eco de los vecinos preocupados. Cimini se encoje de hombros y sonríe francamente. «Vaya está todo más que pago y mande saludos a los miembros de la Sub Comisión» dice el mozo. Todos salimos del Bar a la calle, Berisso nos espera. Noche oscura, pocas luces, pero luego de la charla con «éste valiente» aún soñamos, aún creemos, aún sentimos, que la ciudad es nuestra y no de los delincuentes que acechan.