Tener un perro no sólo es una gran responsabilidad, sino una fuente inagotable de amor y aprendizaje. Compartir la vida con una mascota suele brindarnos una de las mejores y más fieles compañías.


Sin embargo, a pesar del gran cariño que le tenemos, muchas veces no lo cuidamos como corresponde. Una situación muy común es que nuestro pequeño amigo nos pida alimento de manera constante y nosotros se lo demos, creyendo que le hacemos un bien; ante esto, debemos saber que no siempre es saludable que estén comiendo incesantemente. A continuación te contamos cómo acostumbrar a tu mascota a alimentarse de manera saludable:

 

No ceder

Primero que nada, es muy importante que no cedamos ante su “chantaje” emocional cuando nos pide más comida; si bien puede resultar muy complicado resistirnos a su ternura, debemos ser fuertes y respetar las raciones de alimento que le corresponden. De lo contrario, acabaremos perjudicando su salud, dado que puede terminar sufriendo sobrepeso.

 

Elegir comida de calidad

En muchas ocasiones, los perros tienen hambre de manera constante porque no están recibiendo una comida de calidad. Mientras mejor sea el alimento que le demos, más nutrientes y vitaminas tendrá y, por ende, estará satisfecho con una ración menor. Hoy en día, incluso se puede comprar comida para mascotas desde tu celular, a través de aplicaciones como PedidosYa, por lo que buscar y comparar precios y calidades es mucho más fácil.

 

Darle el alimento adecuado

Ofrecerle una comida acorde a sus necesidades es clave para mantener su buena salud. Existe una gran variedad de marcas y tipos de alimento, que responden a diferentes características físicas; lo ideal es acudir a nuestro veterinario de confianza y que, una vez que lo haya revisado y pesado, nos aconseje cómo alimentarlo.

 

Acostumbrar a comer despacio

Suele suceder, que llenamos el plato a nuestro querido peludo y en un abrir y cerrar de ojos ya no queda más comida. Si bien esto puede parecer muy normal, lo cierto es que al comer con tanta rapidez, nunca llega a sentirse totalmente satisfecho; por este motivo, lo mejor es que, poco a poco, acostumbremos a nuestro perrito a ingerir su alimento de manera más lenta. Para lograrlo, existen ciertos comederos que pueden ayudarnos; dosificadores y recipientes con una forma particular que les impide devorar con tanta rapidez, pueden ser dos grandes aliados.

 

Sacarlo a hacer ejercicio

 Por lo general, cuando las personas se aburren, simplemente se dedican a comer, con los perros sucede algo similar. Si nos encontramos con una situación en la que nuestra mascota siempre está con hambre y no hace demasiado ejercicio, quizás tengamos que pensar en sacarlo a pasear de vez en cuando. Por otro lado, si se trata de un perro que de por sí gasta mucha energía, quizás debamos brindarle un alimento con un aporte calórico mayor.

 

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