El último informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) encendió luces de advertencia en Berisso y todo el Gran La Plata (que comprende La Plata, Berisso y Ensenada), donde la indigencia experimentó un preocupante aumento, a pesar de una leve baja en la tasa de pobreza general.

Según los datos revelados, el 35,2% de la población urbana del Gran La Plata sigue viviendo en situación de pobreza. Si bien este porcentaje representa una mejoría respecto al 37,3% registrado a fines de 2024, lo que implica que la cantidad de personas pobres disminuyó de 349.855 a 331.287, el foco de mayor preocupación reside en la indigencia.

La indigencia, que mide a quienes no logran cubrir ni siquiera la canasta básica alimentaria, se disparó al 8% de los vecinos de la región, un salto respecto al 7,3% del período anterior. Esto significa que 75.423 personas en el Gran La Plata se encuentran en la situación de máxima vulnerabilidad, luchando por asegurar su alimentación diaria.

Brecha Preocupante con la Media Nacional

Los indicadores de la región contrastan fuertemente con la tendencia nacional. A nivel país, el INDEC reportó una baja significativa de la pobreza, que cayó al 31,6% en el primer semestre de 2025, una reducción de 6,5 puntos en comparación con el cierre de 2024. La indigencia nacional también retrocedió, ubicándose en el 6,9%.

Actualmente, a nivel nacional, 9,4 millones de argentinos son considerados pobres y poco más de 2 millones son indigentes. El hecho de que el Gran La Plata mantenga sus tasas de pobreza (35,2%) e indigencia (8%) por encima del promedio nacional marca una brecha social alarmante.

Aunque los ingresos nominales de la región crecieron un 16,8% en el semestre, alcanzando un promedio de $524.358 por persona, este aumento no fue suficiente para contrarrestar la alta inflación en alimentos y servicios básicos, que afecta con mayor rigor a los hogares más vulnerables y explica el incremento en la indigencia.

La Pobreza Infantil, el Dato Más Duro

El informe puso un énfasis particular en la situación de la niñez, revelando la grave dimensión de la pobreza infantil en el país:

  • El 45,4% de los chicos menores de 14 años vive en hogares pobres, una cifra que, aunque menor al 51,9% del semestre anterior, demuestra que casi la mitad de los niños y adolescentes sigue en condiciones de vulnerabilidad.
  • La incidencia es más alta entre los adolescentes de 12 a 17 años, donde el 40,4% no cubre sus necesidades básicas.

En contraste, la incidencia de la pobreza disminuye significativamente en las franjas de mayor edad: alcanza el 27,7% en adultos de 30 a 64 años, y baja notablemente al 10,8% en los mayores de 65 años.

El relevamiento del INDEC deja al Gran La Plata en una situación delicada. Si bien la pobreza general se modera levemente, el crecimiento de la indigencia es un indicador crítico de que los ingresos siguen rezagados frente a la inflación más básica. Las próximas mediciones serán cruciales para determinar si la región puede alinearse con la mejora nacional o si la brecha social y económica con el resto del país continuará ampliándose.

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