En las últimas horas comenzó a regir el impuesto a los combustibles en Berisso, convirtiéndolos en los más caros de la región

Ya rige la tasa vial implementada por el ejecutivo local, por la cual aspira a recaudar unos 8 millones de pesos. La polémica medida no fue comunicada oficialmente, pero basta con comparar el precio con estaciones de servicio de La Plata o Ensenada.

Nadie está de acuerdo con la decisión. Ni los dueños de las estaciones de expendio, los trabajadores del sector o la comunidad en su conjunto, pese a ello Jorge Nedela dispuso la aplicación de la tasa. El mismo se suma al último aumento que sufrieron los combustibles a nivel nacional, poniendo en jaque muchos puestos de trabajo.

Tanto la nafta común como la premium tienen un costo adicional de 0,45 $ por litro y 0,35 $ en las dos versiones de gas oil.

Como ejemplo comparamos 2 estaciones de servicio YPF. La primera ubicada en la ciudad de La Plata en avenida 72 y 19, la local es la de 122 y 60

LA PLATA                                                BERISSO

Nafta común                                                $ 41,41                                                      $ 41,86

Nafta premium                                           $ 47,85                                                     $ 48,30

Gas oil                                                           $ 39,46                                                     $ 39,81

Gas oil premium                                         $ 45,51                                                      $ 45,86

Achicar el déficit en las cuentas de la comuna tiene dos caminos, se baja el gasto o se incrementa la recaudación. Esta último es por el que optó Jorge Nedela perjudicando a sus conciudadanos. A seis meses de la elecciones NUNCA se achico la planta política como anunció el ex profesor con bombos y platillos.

Por el contrario se crearon nuevos puestos para favorecer  a sus socios políticos o lo que es peor, a los propios familiares o amigos. El recorte no fue más que una medida tribunera, ya que a la postre fue un enroque de puestos y muchos que sin figurar siguen pasando por ventanilla.

Temeroso de pagar un costo político alto con sus aliados, Jorge Nedela eligió la más fácil, que la fiesta de su gestión la paguen los vecinos.

 

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