No entiendo de peces pero pasear por la Isla Santiago implica, en el recorrido, encontrarse con gente sentada a orillas de Canal de ingreso al Puerto La Plata, preparando sus artículos de pesca.


Fue una tentación consultarle a una señora que estaba con su familia, el auto estacionado muy cerca, las sillas, el mate, unos bizcochos caseros y con su vista casi fija en las vibraciones de la tanza.


A mi consulta en voz baja de ¿Qué se pesca por acá?, quedé sorprendida por la respuesta.
No solo por la variedad de lo que las aguas contienen en esa zona sino por la pasión por esta actividad que la mujer me demostró en cada palabra. “Boga, dorado, carpa, bagres, viejas del agua, cabeza amarga, pirapitá”.


Y automáticamente después de esta enumeración se puso de pie, tomó su caña muy decidida para no perder el pique. Una boga que al ser pequeña, atinadamente devolvió al agua.


En este delta se puede realizar la pesca desde las embarcaciones en los canales y el río abierto. Muchos eligen la costa, lugares de fácil acceso dónde personas de todas las edades pueden practicar esta actividad.


En el murallón de Punta Lara, en los clubes, en la zona del puente levadizo, en el cementerio de barcos, sin olvidarnos de la Isla Paulino y esta orilla cerca del puesto de la Prefectura Naval en la Isla Santiago.


La pesca no es para mi, pero disfruté viendo a quienes la practican. El vínculo que se genera con la familia entorno a esta actividad. Los más pequeños atentos a las indicaciones y con ansias de aprender.


Observé la agilidad física de muchos abuelos que seguramente son expertos en este tema.
También la práctica de la paciencia, el silencio, la atención para percibir los cambios de la naturaleza.


El viento, la corriente, los juncos, lugares cómodos para no enredarse ni perder el material, todo completa la destreza de esta gente y lo más valioso, al menos para mi, dejar de ver el mundo por el celular y vivirlo cara a cara.


Les recomiendo tomarse estos momentos, para relajarse, desestresarse y disfrutar de lo natural.
Disfrutemos y dejemos disfrutar.

Recordá además de no dejar residuos, y si es posible, que el lugar quede mejor de cómo lo encontraste.


Te comparto mi video del delta para que lo visites virtualmente y te decidas a conocer o volver visitar la zona.

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Gisela Dello Russo @veoveo__

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