Una comerciante de 59 años sufrió un robo en su casa de Berisso, y hasta el momento el ladrón se mantiene ­prófugo.

El ilícito se perpetró sobre una vivienda de 19 entre 165 y 166, cuando el delincuente ingresó al hogar y pronto comenzó a sonar la alarma.

Ante eso, la dueña del lugar se hizo presente, pero entonces el intruso la amenazó, la golpeó y la obligó a parar la alarma.

En un descuido, ella logró darse a la fuga y le pidió ayuda a un transeúnte, mientras el caco se apoderó de una cartera en cuyo interior había $15.000 y documentación.

Con eso en su poder, huyó por calle 19 hacia 165, y hasta el cierre de esta edición nada se sabía de él.

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