La respuesta en el Municipio de Berisso, siempre, es; «No hay plata» y la excusa es el recorte presupuestario del Gobierno Nacional, pero el «No hay plata» es dependiendo del ¿Para que…?.
En medio de un conflicto con los Guardavidas, el pedido incesante de datos para registrar a los vecinos que reciben una bolsa de alimentos, «para que no reciban dos», la falta de insumos en diatintas áreas, etc, el Intendente Fabián Cagliardi sigue firmando el ingreso de «Militantes» e «Hijos de funcionarios» que siguen ampliando el Gasto de Berisso.
Como es costumbre, ningún anuncio oficial se ha hecho sobre estos ingresos, aunque uno debió hacerlo por concurso público y el otro asume en un cargo político, pero como es costumbre y como dijera públicamente el Intendente; «¿por qué tengo que decir lo que hago con el Municipio?».
El primer caso notorio y que emula las maniobras de los «libertarios» Adorni o Karina Milei, es el del Presidente de la bancada Cagliardistas, Gabriel Marotte, quien impulso a su hijo para un puesto de Guardavidas en medio del conflicto que mantiene el Municipio con el Sector y que fue avalado, como en el caso de parientes propios y de otros funcionarios, a pesar de la falta de ética, con la Rúbrica del intendente.
La segunda designación firmada por el Intendente y no comunicada a los vecinos, fue presentada en las redes sociales por sus propios militantes, ya que según «militantes de la Agrupación Cagliardistas», Cipollone habría tomado posesión del puesto jerárquico en el area de Instituciones.
Y entonces la pregunta es ¿Hay plata o no hay plata?, ¿Para quienes son los trabajos?, ¿Solo familiares y amigos entran al Municipio? ¿Por qué nunca hay información oficial? ¿Cuántos y quienes son los funcionarios?