A pocos días de la asunción del nuevo Gobierno Municipal de la Ciudad de Berisso, conducido por el Peronista FABIÁN CAGLIARDI, se comienzan a conocer los verdaderos detalles de la situación de una comuna que si bien se sabía que estaba «Quebrada», nadie tenía la real dimensión de lo que habría dejado la gestión macrista, que ahora se conoce, vació al Estado Municipal, hasta de alimentos.
Lejos de las bondades y el marketing que los ex funcionarios, ayudados por los «medios amigos» le contaban a la gente, la cruda realidad se comienza a mostrar y si bien aún se espera la palabra oficial en un prometido discurso del actual alcalde de Berisso, los primeros datos concretos comienzan a salir a la luz y generan, por un lado preocupación y por el otro, una carrera contra el reloj para poder solucionar las cosas.
El vaciamiento de las cuentas era algo que se podía prever, pero en las últimas horas se conoció que el municipio de Berisso está endeudado en una cifra sideral que implica no sólo el consabido reclamo, por parte de los acreedores de esa deuda, sino también un quiebre en la situación que le impediría al estado poder tomar un nuevo préstamo para saldar deudas o cumplir con los compromisos; «NEDELA sacó tanto y se le debe a tantos, que nadie quiere darle un crédito al municipio, lo que nos deja en manos de una ayuda provincial o nacional… el desmanejo fue tan enorme que hoy estamos en la lista negra de los bancos gracias a la gestión anterior, que tampoco nunca aclaró en que gastó el dinero» explicó un funcionario de la nueva gestión.
Pero JORGE NEDELA y todo su equipo, no solo manejó el dinero, sino que también los recursos, servicios y alimentos del municipio de una manera discrecional. En este sentido se sabe que varios servicios pueden sufrir la baja por falta de pago, ya que se les adeuda más de tres boletas a empresas como EDELAP, ABSA, TELEFÓNICA, entre otras. Aunque en éste párrafo en específico nadie puede asegurar que hizo NEDELA con el dinero.
Sobre los alimentos, aquellos que los funcionarios les negaban a la gente aún con los galpones llenos, se conoce que «NO HA QUEDADO NADA DE NADA», ni leche, ni alimentos, ni chapas, hoy están donde deberían estar, así como tampoco se sabe cuál fue el destino de todo eso.
En una situación caótica, el nuevo Ejecutivo, se está manejando como puede, «NI PESADA HERENCIA NOS DEJARON», es el mensaje que sale desde el mismísimo municipio.