Para no ser pobre, una familia tipo (dos adultos y dos menores) necesitó $31.934,44 por mes, o sea más de $1000 por día, durante julio pasado. La cifra es un 2,5% más alta de lo que precisó en junio pasado y 58,6% más de lo que esa misma familia requería un año atrás.
En la medición interanual, la CBA mostró una variación de 57,3%, mientras que la CBT reflejó un alza de 58,6%.
Un hogar tipo con cuatro integrantes, compuesto por un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8 años, necesitó $31.934,44 en julio para no traspasar el umbral de la pobreza. En junio, ese límite había sido de $31.148,41, mientras que un año atrás era de $20.134,07.
En tanto, ese mismo tipo de familia requirió $12.773,78 para no caer en la indigencia, es decir, solo para acceder a los alimentos básicos. Un mes atrás necesitaba $12.409,72, mientras que hace un año demandaba $8.118,57 para no ser denominada indigente.
Con esta evolución del costo de las canastas alimentarias, una persona adulta debió obtener un ingreso no menor de $4.133,91 en julio para no ingresar en la franja socioeconómica de indigencia. Para no ubicarse por debajo de la línea de pobreza, el ingreso mínimo de una persona fue de $10.334,77, de acuerdo con las cifras elaboradas por el Indec.