Un importante operativo antidrogas coordinado por la Dirección de Investigaciones contra el Crimen Organizado asestó un duro golpe a dos redes de narcotráfico que operaban en la región. La acción, que incluyó 12 allanamientos simultáneos en La Plata, Berisso y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (en los barrios de Flores y Puerto Madero), culminó con la detención de seis personas y el secuestro de una cantidad significativa de drogas, dinero en efectivo y diversos elementos vinculados a la actividad ilícita.

Según informó la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Berisso, el megaoperativo fue el resultado de una extensa investigación que demandó un arduo trabajo de campo, un exhaustivo análisis de información y más de diez mil horas de escuchas telefónicas sobre una treintena de líneas. Estas tareas investigativas permitieron identificar y desarticular dos organizaciones criminales dedicadas al tráfico de estupefacientes en la zona.

En el operativo participaron efectivos de Delitos Complejos y Crimen Organizado, el Grupo Halcón, personal de Defensa Civil y el propio secretario de Seguridad Ciudadana de Berisso, Federico Ruíz, junto a personal de su área. La coordinación y el despliegue de las fuerzas de seguridad fueron claves para el éxito de los allanamientos simultáneos.

Uno de los momentos destacados del operativo fue la detención del principal cabecilla de una de las organizaciones, identificado como Cristian Javier Gal, un argentino de 51 años. Sobre Gal pesaba un pedido de captura activo emitido por la Justicia Federal de Rosario en el marco de una causa por narcotráfico. Las investigaciones revelaron que Gal utilizaba una reconocida panadería con servicio de cátering en La Plata como fachada para sus actividades ilícitas, además de un lujoso departamento en Puerto Madero, que alquilaba para llevar a cabo reuniones relacionadas con el negocio del narcotráfico.

Junto a Gal, fueron aprehendidos Ana Luisa Yauri Ouchida, Julissa del Carmen Castro Salas, Javier Mauricio Gusmerotti, Albert Fabián Sequeira y Zamira Cielo Castañeda, quienes serían los encargados de la distribución y venta de la droga dentro de la estructura criminal. Un dato alarmante que surgió de la investigación es que Yauri Ouchida, de nacionalidad peruana, utilizaba a sus hijas menores como pantalla para intentar encubrir sus maniobras delictivas y evadir los controles policiales.

Entre los elementos secuestrados durante los allanamientos, se destaca el hallazgo de un paquete compacto que contenía un kilo y ochenta y cinco gramos de cocaína de máxima pureza, así como otro paquete compacto con un kilo y diecisiete gramos de sustancia utilizada para el estiramiento de la droga, lo que evidencia la magnitud de la operatoria desarticulada.

La investigación continúa para determinar la totalidad de los vínculos y ramificaciones de estas organizaciones desarticuladas.

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